El gobernador Gustavo Sáenz encabezó hoy los actos centrales del 214° aniversario de la Revolución de Mayo, que marcó la constitución del Primer Gobierno Patrio y el fin de la autoridad del virrey Baltasar Cisneros en el Virreinato del Río de la Plata. Acompañado por su esposa Elena Cornejo, el Gobernador participó del solemne Tedeum en la Catedral Basílica, oficiado por el Arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, y luego asistió a los actos en la plaza General Belgrano.
Durante el evento, Sáenz subrayó la importancia de la unión nacional, el diálogo y el respeto, destacando que estos valores son esenciales para proporcionar a los argentinos las soluciones que esperan. "Este es el legado que nos dejaron nuestros héroes, San Martín, Belgrano y Güemes. Hoy más que nunca la Patria necesita de diálogo, unión, justicia y equidad", expresó el Gobernador, haciendo un llamado a la cohesión y colaboración entre todos los sectores de la sociedad.
Sáenz también recordó el próximo Pacto de Güemes, convocado para el 17 de junio, destacando su antecedente en el documento "Por más federalismo y unidad de los salteños", suscrito hace dos años para defender los intereses de Salta y las obras prioritarias para la provincia. El Gobernador enfatizó la necesidad de discutir no solo las propuestas del gobierno nacional, sino también las necesidades específicas de la provincia, con el objetivo de avanzar hacia una Argentina más justa, soberana, equitativa y federal.
En cuanto al panorama nacional, Sáenz expresó su preocupación por la falta de avances y certezas. Señaló la urgencia de revertir el gasoducto Norte para solucionar el problema del gas en el norte argentino, criticando la negligencia y la falta de decisión política que han elevado los costos de la obra de 40 a casi 500 millones de dólares. "Esto también tiene que ver con que no dejamos de lado las diferencias y no nos ponemos a trabajar de manera conjunta", concluyó el Gobernador.