La nafta y el gasoil aumentarían desde mañana sábado primero de junio un 3,5% promedio en todo el país según anticiparon fuentes del mercado. La suba se debe al incremento que definió el Gobierno en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el traslado de la devaluación. En julio el traslado a surtidores del componente impositivo podría ser de hasta 18% tal como está definido el último sendero oficial de suba.
De esta manera, la nafta súper de YPF, líder local con cerca del 60% del mercado, pasaría a costar más de $1000 pesos la nafta super y el gasoil más de $1090 pesos por litro. En el caso de la Infinia el costo sería superior a los $1200 pesos. Mientras que el gasoil premium cerca de $1300 pesos. Se espera que sus competidoras -Shell, Axion y Puma Energy- se muevan en una línea similar.
En busca de apuntalar el sendero de desaceleración de la inflación, el Gobierno volvió a diferir la actualización del ICL que se iba a aplicar originalmente este martes y pasó la mayor parte del incremento a julio. Es por eso que el alza promedio en los combustibles que comenzará mañana será de 1,5 puntos porcentuales por el componente impositivo y 2 puntos por el deslizamiento del tipo de cambio oficial, en la búsqueda que tienen las empresas por sostener sus precios constantes en dólares.
El diferimiento se conoció este martes 28 de mayo a través del Decreto 466/2024, publicado en el Boletín Oficial con la firma del Presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo. “Con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible, resulta razonable diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultan aplicables a partir del 1° de junio de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil”, dicen los considerandos de la norma.
El nuevo costo sería de más de $1000 pesos la nafta super y el gasoil más de $1090 pesos por litro. En el caso de la Infinia el costo sería superior a los $1200 pesos. Mientras que el gasoil premium cerca de $1300 pesos
El impuesto a los combustibles se actualiza trimestralmente en base a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec acumulada en el período anterior. El Gobierno de Alberto Fernández lo mantuvo congelado desde mediados de junio de 2021 hasta diciembre de 2023.
Como parte de su hoja de ruta para alcanzar el equilibrio fiscal Caputo planteó un esquema de suba gradual para recuperar todos esos períodos a los que se sumó una liberación en los topes de incrementos a las empresas. Desde diciembre pasado la nafta y el gasoil más que duplicaron sus precios.