La Justicia Federal investiga un "bautismo" de iniciación en el Ejército Argentino en el que arrojaron cal viva y sidra a 35 soldados en Córdoba. El hecho ocurrió el pasado 17 de mayo y se dio a conocer por la viralización de fotos y videos en redes sociales.
Debido a este ritual, unos 20 soldados terminaron con quemaduras en el esófago, estómago, pulmones y ojos. Este tipo de prácticas fueron prohibidas en 2022 tras la muerte del subteniente Matías Chirino, de 22 años, en Paso de los Libres.
Durante este nuevo episodio, los soldados - de entre 20 y 25 años de edad - fueron obligados a formar una fila arrodillados. Los mandos superiores les gritaban "Paracaidistas" a lo que los soldados debían responder "Siempre". En el momento en que abrían la boca para responder, les arrojaron cal viva y sidra, en lugar de harina, que es lo que se acostumbra.
Por el hecho, desde el Ministerio de Defensa cuyo titular es Luis Petri, confirmaron que tomaron medidas disciplinarias contra 11 involucrados en el incidente. Se trata de un oficial jefe, dos oficiales subalternos, seis suboficiales y dos soldados voluntarios que han sido suspendidos mientras continúa la investigación.
"Se inició el proceso sancionatorio de disciplina que corresponde en estos casos y hay 11 personas suspendidas. Se van a tomar las máximas sanciones respecto de los responsables, más allá de las sanciones penales que puedan corresponder. Vamos a ser implacables", señaló Petri.
El abogado de uno de los denunciantes, Jerónimo Argañaraz, explicó que para que esto suceda, se debió emitir una orden, por lo que los soldados no podían resistirse. Para la defensa, las lesiones encuadran en "vejaciones", ya que los subordinados no tenían forma de desobedecer.
"Se emitió una orden para hacer eso. Imagínese que es imposible negarse a someterse a tal bautismo. Es inadmisible en el Ejército esa circunstancia", explicó Argañaraz.