Muchos adultos mayores que cobraban su jubilación en el Banco Santiago fueron derivados a distintas entidades bancarias en una medida para mejorar su atención, pero esto les jugó en contra con demoras, quejas y largas filas.
Esta situación se vivió en Florida al 500 en el Banco Nación, cuando un gran número de jubilados esperaban en las puertas del lugar para poder ingresar y cobrar sus pesos del mes.
Uno de los familiares que fue a acompañar a su madre comentó a Somos Salta, que desde la entidad les dijeron que no había luz, ni sistema, por lo que no podrían recibir sus haberes: “dicen que nos quedemos si tenemos ganas”.
“A mí me cambiaron del banco Santiago, yo tenía muy buena atención ahí y resulta que acá es peor” dijo una jubilada, otra voz se escuchaba quejándose por la mala atención: “es como si tuviéramos viniendo a pedir limosna, no es así, nosotros hemos trabajado, nos han descontado”.
Agregaron también que dentro del banco solo estaba atendiendo una cajera para cobrar y con el registro de firma los trámites se hacían interminables, debiendo esperar entre dos a cuatro horas: “hay abuelos que usan pañales, silla de ruedas y no pueden estar cuatro horas” dijo una permisionaria testigo del hecho.
Otro testimonio llamó la atención, ya que una mujer dijo que fue a cobrar al Banco Santiago y sin su consentimiento la enviaron hacia ANSES a averiguar donde la derivaron a un nuevo banco: “estoy dese las seis de la mañana y en ayunas” comentó.
Entre quejas y reclamos, piden por una mejor atención.