Luego de haber logrado un acuerdo con el kirchnerismo, el "radical" Martín Lousteau se quedó con la presidencia de una comisión clave para el Gobierno: la Bicameral de Inteligencia, organismo que dirigirá el senador radical es el único que puede auditar los gastos de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
Uno de los asuntos que tratará esta comisión son los 100 mil millones de pesos que Javier Milei le cedió a la SIDE a través de un DNU, para que utilicen en gastos reservados.
La conformación de la bicameral sufrió demoras por vetos cruzados: el Gobierno tenía el deseo de que Kueider sea el presidente, mientras que Victoria Villarruel y Patricia Bullrich buscaban que Martín Goerling (PRO) ocupara ese lugar.
Ambos candidatos requerían los votos del PRO, de LLA y de dos representantes del radicalismo. Pero tanto Lousteau, como su compañera Mariela Coletta, pertenecen a Evolución, una de las líneas más duras de los radicales. Lo apoyaron los diputados kirchneristas Leopoldo Moreau, Germán Martínez y Paula Penacca, como así también los senadores Oscar Parrilli, Eduardo Wado De Pedro y Florencia López.
De esta manera quien fuera ministro de Economía de Cristina Kirchner sumó ocho avales (la mitad más uno), de los 14 que conforman le cuerpo.