Los trabajadores agremiados a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), dirigidas por Pablo Biró y Juan Pablo Brey, respectivamente, lejos de avanzar en negociaciones anunciaron que endurecerán sus medidas de fuerza.
Ahora, anunciaron, cuentan con apoyo desde la Confederación General del Trabajo (CGT). El gremio se opone a la política de cielos abiertos y la decisión de declarar la aviación comercial como servicio esencial, lo que ilegalizaría cualquier paro en el sector.
Los sindicatos también reclaman una recomposición salarial por parte de Aerolíneas Argentinas e Intercargo del orden del 25%, mientras que la oferta fue del 10%. Cabe señalar también que el Estado nacional tiene entre ceja y ceja a la empresa Intercargo, que monopoliza el trabajo en rampas y equipaje, y tiene un fuerte vínculo con La Cámpora, la principal agrupación del kirchnerismo.
Los aeronáuticos adelantaron que podrán realizar un paro de hasta 48 horas en los próximos días y de esta manera profundizar las medidas de fuerza
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