Para noviembre, los haberes mínimos (sin bono) de los jubilados continuarían un 2% debajo en comparación al mismo mes de 2023 ya que sería de $252.782,40.
Sin embargo, teniendo en cuenta la inclusión del bono de $70.000 la caída alcanzará los 17,5% teniendo en cuenta que van a recibir $322.700.
Desde la Casa Rosada se asegura que los haberes mínimos se ajustan por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes anterior, pero por otro, mantiene el bono fijo desde marzo.
Teniendo en cuenta eso, el resultado es que de cada $100 de ajuste $25 lo aportaron aproximadamente los jubilados y dentro de ello los más perjudicados han sido los más pobres.
Cabe destacar que cada jubilado pierde, desde marzo, $61.000 y se prevé que en el trimestre septiembre-noviembre habrá una caída del 4,6% con respecto al mismo período del año pasado.
Otra mala noticia para los jubilados es que el Presupuesto 2025 prevé que se congelará el bono de $70.000. Si se siguiera la evolución de la inflación prevista en el proyecto del 18,3% el bono a fin de año debería ser de $167.446, lo que implica que le habrán recortado a cada beneficiario $97.446.