La inflación de alimentos en Argentina aumentó un 2,2% en diciembre respecto a noviembre y acumuló una suba de 94,7% en 2024.
Desde InformateSalta, salimos a la calle para conocer cómo la gente está enfrentando esta situación. Las respuestas fueron variadas, pero un tema común fue el ajuste en el consumo de carne.
"Tuve que mermar el consumo de carne. Ahora como pollo más seguido, ya no la consumo tanto como antes", comentó una jubilada, quien agregó que los altos precios también afectan otros gastos, como los medicamentos, que se volvieron más difíciles de conseguir con su pensión mínima.
Otras personas señalaron que, a pesar de los precios elevados, intentan no eliminarla por completo de su dieta, sino buscar opciones más económicas.
Por otro lado, algunos entrevistados destacaron que el precio de otros alimentos, como las verduras, parece estar más estable, e incluso algunos mencionaron que los precios de la ropa han bajado.
A pesar de los aumentos y las dificultades, muchos se mantienen esperanzados. “Creo que el país está mejorando, aunque aún no es fácil”, comentó un hombre, quien a pesar de los altos precios sigue comprando lo básico para su hogar.
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