



El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una pausa de 90 días en el aumento generalizado de aranceles, exceptuando a China. Para la Argentina, esto implica mantener un arancel del 10%, lo que elimina la "ventaja comparativa" que tenía respecto a otros países que pagaban más.
La medida genera preocupación en las exportaciones argentinas, ya que el país pierde competitividad frente a otros socios comerciales. Algunos productos, como acero, aluminio y autopartes, seguirán enfrentando aranceles más altos. Además, la secretaria de Agricultura de EE.UU. mencionó a la carne argentina como uno de los productos que podrían estar en la mira del proteccionismo estadounidense.
Por su parte, la Unión Industrial Argentina (UIA) alertó sobre un posible impacto negativo en la industria nacional, sumado a que muchas exportaciones argentinas que antes pagaban aranceles bajos (entre 0 y 1%) ahora quedarán afectadas por el nuevo piso del 10%.
Sin embargo, algunos sectores como el apícola, vitivinícola y el maní podrían beneficiarse si logran adaptarse al nuevo escenario comercial global.









