



En el estado de Río Grande do Sul, sur de Brasil, se detectaron focos infecciosos de gripe aviar, los cuales provocaron la suspensión temporal de importaciones de algunos productos.
En Argentina, el Senasa pidió a las granjas del país reforzar sus protocolos de bioseguridad y vigilancia, se suspendieron también en forma temporal las importaciones de productos y subproductos de origen aviar procedentes de Brasil.
En las recomendaciones emitidas por Senasa se incluyen acciones como revisar y reforzar las mallas antipájaros, optimizar las medidas de higiene, eliminar áreas con agua estancada que puedan atraer aves silvestres y evitar el uso de métodos agresivos para alejarlas.
En cuanto a las medidas referidas con la genética aviar, se mantendrán las importaciones de huevos fértiles y pollitos de un día siempre que provengan de áreas reconocidas oficialmente como libres de enfermedad.
En las acciones dirigidas a productores de traspatio se recomendó mantener a sus aves en espacios cerrados, limpiar periódicamente los gallineros, utilizar ropa exclusiva para el manejo y restringir el acceso de fauna silvestre a comederos y bebederos.
Según el Ministerio de Salud en Argentina la influenza aviar tipo A es una enfermedad altamente infecciosa, producida por un virus de la familia orthomyxoviridae que afecta principalmente a las aves domesticas y silvestres. En algunas ocasiones pueden contraerlo personas y otras especies animales como equinos, porcinos y caninos.
Las gallinas, pavos, codornices, faisanes son especialmente susceptibles, como patos, gansos, flamencos y cisnes.
En humanos, la mayoría de los casos registrados son autolimitantes y no está comprobada la transmisión de humano a humano. Suelen ser cuadros respiratorios leves o una conjuntivitis y en menor medida pueden generarse signos clínicos graves o muerte.









