Francisco Laiseca reveló una faceta desconocida en el diván de Salta Directo

El candidato a intendente por la UCR, Francisco Laiseca, habló de su militancia, su facilidad para poner ideas en común y su preocupación por la gente. También dijo por qué no se dedicó a la Abogacía.

Política 30/03/2015

Francisco Laiseca, precandidato a intendente de Salta por la Unión Cívica Radical, visitó el programa “Salta Directo”, emitido por la pantalla de Canal 11 y participó del desafío del diván.

En una entretenida entrevista, la conductora del ciclo televisivo, Rebeca Aldunate, en papel de “psicóloga”, exteriorizó detalles desconocidos del joven militante, quien se mostró totalmente distendido ante las incisivas preguntas.

Laiseca se describió como un joven militante capaz de hablar con todos de igual a igual y poner en ideas en común en busca del bienestar general. Además detalló que si bien es impulsivo trabaja todos los días para evitar que la reacción le gane a la razón.

También explicó que le da mucho miedo que en algún momento alguien le recrimine haberle jodido la vida o no haber hecho lo necesario para darle una mano a alguien. “Me preocupa sentir culpa y no poder dormir”, dijo.

Por otro lado, relató que estuvo apunto de cursar la carrera de abogacia pero ha ultimo momento decidió cambiar de rumbo y dedicarse al periodismo. “No sé si iba a poder realmente ejercer la profesión porque me iba a ser muy difícil defender causas con las que no estoy de acuerdo”, detalló.

En coincidencia con esta idea, sostuvo que jamás representaría a corporaciones que trabajan contra la gente o viven de la miseria de la gente como corporaciones que se dedican a los transgénicos, que explotan las tierras, que contaminan el agua, el suelo o el cielo.

También expresó que si se encontrara con Dios, le preguntaría porque en la tierra también está contemplado el sufrimiento y no sé pondera la realidad para que todos tengan una vida en plena felicidad.

Por último detalló que disfruta tocar la guitarra y citó una frase del filósofo marxista Antonio Gramsci para despedirse. “Instrúyanse porque necesitaremos toda nuestra inteligencia, organícense porque necesitamos de todas nuestras fuerzas y conmuévanse porque necesitamos todo nuestro entusiasmo”, concluyó.