La crisis de la partidocracia en Argentina

Hoy los argentinos no se sienten representados por los partidos políticos. El 2017 será una bisagra para definir estas cuestiones. Pero sin dudas ya nada será como el sistema de partidos que hasta aquí conocimos. La opinión del Licenciado Federico Posadas para InformateSalta.

Opinión 21/03/2016

Desde la crisis de 2001, cuando la ciudadanía exigió ¨que se vayan todos¨, vimos la irrupción de dos fenómenos que dinamitaron el sistema de partidos. Uno fue el kirchnerismo, que se impuso en las elecciones de 2003 y gobernó la Argentina durante 12 años. El otro fenómeno fue el triunfo de Macri, que continúa reconfigurando el sistema de partidos en Argentina, luego de la crisis de 2001, que fue la mas profunda que tuvo la política desde la vuelta de democracia.

El PJ y la UCR disimularon su implosión a través del kirchnerismo y del triunfo de Macri, respectivamente. Pero ninguno de los dos partidos existe como fueron concebidos en sus orígenes. Ya no son la polea de transmisión que usaban los políticos para acceder al poder. Hoy los personalismos se llevaron puestos los partidos de Perón y de Yrigoyen. El triunfo de Macri terminó de decantar el fin del movimiento justicialista, entendido como la maquina de ganar elecciones y de gobernar hegemónicamente la Argentina. En la actualidad el peronismo gobierna algunas provincias periféricas de la Argentina. Nunca en la historia el PJ tuvo tan poco poder territorial.

El nuevo gobierno de Macri tiene el desafío de ser el primer gobierno no peronista que termine su mandato desde la irrupción de Perón en la política. La coyuntura parece ser favorable, no solo porque la crisis económica no se parece en nada a las que sufrieron Alfonsín o de De la Rúa, sino fundamentalmente por la crisis profunda del peronismo que ya no condiciona al gobierno como en otros tiempos. Dividido en por lo menos tres facciones (kirchnerismo, Massismo, PJ moderado) solo tiene chances de reconfigurarse si aparece un nuevo dirigente aglutinador que le de expectativas de poder a sus dirigentes.

Hoy los argentinos no se sienten representados por los partidos políticos. El PRO que hoy gobierna es más producto del marketing y depende casi absolutamente de la imagen y de la gestión del presidente Macri. Los partidos tradicionales tienen poca representatividad y alta imagen negativa. Solo un 20 por ciento se identifica con el PJ, y apenas un 5 por ciento con el radicalismo.

Sin dudas estamos en la génesis de un nuevo modelo de partidos. La famosa normalización, con un partido de derecha y otro progresista, quizá está cerca. Aunque todavía no se sabe ideológicamente como decantará cada espacio de partidos. El PRO y sus aliados parecen hoy mas moderados. El PJ puede ser un espacio moderado si al gobierno le va bien, o reactivará un kirchnerismo ideologizado si al gobierno le va mal.

El 2017 será una bisagra para definir estas cuestiones. Pero sin dudas ya nada será como el sistema de partidos que hasta aquí conocimos.

Por: Federico Posadas. Lic en Ciencia Política. Director de Politeia Consultores. Ex ministro de turismo y cultura

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