#Orán: Eramos muchos y llegó el “profanador” de cadáveres

Si bien la declaración de inimputabilidad de Ezequiel Fernando Pacheco era prácticamente un hecho, pues nadie imagina que un hombre en sus propios cabales podría llegar siquiera animarse a la atrocidad sexual cometida por este joven, la incertidumbre de todos en Orán giraba en torno al destino de este ya denominado “profanador” de cadáveres.

Cumplido los pasos de rigor, cuyo eje central paso por una pericia psiquiátrica que confirmó que Pacheco, de 22 años, padece de esquizofrenia, el juez, Claudio Parisi, tras el desistimiento de la fiscalía penal debido a dicho diagnóstico, dispuso su derivación al hospital público y psiquiátrico Miguel Ragone, de esta capital.

En Orán, en tanto, la alegría por la exportación se semejante espécimen se vio opacada por la sensación que muchos empleados y médicos del hospital San Vicente de Paul, en cuya morgue fue detenido Pacheco cuando abusaba del cadáver de una mujer hallada muerta en Isla de Cañas, tienen respecto a las andanzas previas de este “profanador” sexual.

Es que por la parsimonia con la que Pacheco ingreso al hospital, contada por él mismo al ser descubierto, nadie en Orán se anima a asegurar que fue la primera incursión de este joven abusador, pues la naturalidad con la que se movilizó hace presumir que no fue su primera visita a esa morgue.

El solo pensar de que otros pacientes pudieron haber sido víctimas de las apetencias sexuales de este “profanador” tiene a los oranenses sumidos en un misterio del cual nadie se anima a escarbar más allá de lo que se conoció oficialmente.

Médicos, camilleros y empleados del hospital de Orán reconocen por lo bajo que Pacheco podría haber visitado la morgue del subsuelo de ese nosocomio en otras ocasiones, pues, según dicen, no es la primera vez que desaparece dinero del santuario erigido dentro del edificio.

Este dato no es menor, pues Pacheco al confesar señaló como parte de su rutina el robo de billetes y monedas del santuario, hecho que quedó sin posibilidad de ajusticiar debido a la declaración de inimputabilidad del “profanador”, siendo el santo una víctima más de la impunidad.

La detención de Pacheco, vecino del barrio Patrón Costa en Orán, dejó incomodo incluso a los últimos pacientes que pasaron por la morgue del hospital local, pues nadie sabe cuántas veces este joven tuvo esos deseos repentinos de acceder sexualmente a alguien, tal como él mismo explicó a ser atrapado “in fraganti”.

Por todo ello, la decisión judicial de la derivación de Pacheco a la capital salteña, fue festejada por todos en Orán, pues dicha medida les permitirá cierta seguridad a sus muertos, aunque la sensación de que aquella pobre mujer de Isla de Cañas fue su única víctima seguirá retumbando por las paredes del hospital.

Incluso, algunos comentarios de empleados, no descartaban la posibilidad de reavivar aquel proyecto de castración para los abusadores, impulsado por el diputado nacional, Alfredo Olmedo, medida que ahora es tenida en cuenta, no tanto para castigar a los delincuentes sexuales, sino para brindar seguridad a los habitantes.

Para los médicos y empleados del hospital Ragone, la llegada de Pacheco no es motivo de celebración y mucho menos para los salteños, quienes en los últimos años se han visto desbordados por noticias en ,las cuales, docentes, sacerdotes, abogados y médicos terminaron acusados de cometer delitos sexuales.

Mientras las autoridades del hospital diagraman el tratamiento médico para que Pacecho no tenga más esos deseos sexuales de ultratumba, sobre todo con la morgue del hospital San Bernardo a pocas cuadras, los empleados no descartan aplicar a este joven “profanador” medidas de seguridad similares a las implementadas a “Hannibal Lecter”, el famoso personaje interpretado por Anthony Hopkins.

Los vecinos, en tanto, adelantaron que reforzarán la seguridad de sus casas, pues el riesgo de ser víctima de las apetencias sexuales de Pacheco es latente, sobre todo en una zona donde no sólo se encuentra concentrado tres hospitales, sino el cementerio principal de la provincia, cuyas tumbas son frecuentemente profanadas, aunque no con los fines de este nuevo paciente llegado al Ragone.

Fuente: InformateSalta