


Para la Iglesia salteña, la violencia de género no es sólo contra mujeres
El presbítero doctor Julio Raúl Méndez afirmó que "se debe combatir la violencia contra cualquiera que tome como un objeto a otra persona” y aseguró que “de ninguna manera se trata de una cuestión de género".
Sociedad29/07/2016"Hay que salirse inmediatamente de cualquier relación, de cualquier género, que cosifique; cualquiera que no tenga como un igual a quien comparte y cualquiera sea la identidad sexual, cosifica", consideró Méndez en diálogo con el programa El Acople.
Esto reabre una polémica ya que en Salta se considera violencia de género sólo la que se comete contra la mujer, y la figura del femicidio agrava una pena sólo contra el hombre, lo que para muchos especialistas es discriminatorio.
Además, el primer juicio desarrollado en Salta por el crimen de una persona trans, que incluyó en la condena a perpetua de los autores bajo la figura del femicidio, puso de tela de juicio su aplicación.
En este sentido, el religioso y abogado sostuvo que "la violencia contra las mujeres trans se analiza como cualquier tipo de violencia” y no sectorizado.
Además, advirtió que se debe analizar los “modelos familiares”, porque “lo que se graba en los primeros años es lo que se repite" y brindó su opinión sobre la alta tasa de femicidios ocurridos en Salta.
"En Salta la cultura es mestiza y tiene elementos de la andina, donde la figura de la mujer no se desarrolló, además de la cultura criolla, que tiene un fuerte condimento machista", analizó el sacerdote.
Por otra parte, Méndez afirmó que “la Iglesia tiene la palabra como herramienta” e indicó que desde la institución insisten en la igualdad, “desde lo legal y en la valoración y la autoestima".
"Las campañas ideológicas no son muy fieles con la historia, el cristianismo ha revalorizado a las mujeres, que tienen un alto nivel de participación en las comunidades cristianas", destacó.
Al respecto, Méndez advirtió que "si las medidas legales y otras no tienen correlato en lo cultural, será muy difícil erradicar la problemática”.
"Ya en el medioevo se planteó que la mujer no es objeto ni posesión, y la violencia es un problema de raíces culturales muy profundas, por lo que hay luchar permanentemente”, enfatizó el prelado.
Por último, Méndez indicó que “a veces la violencia ya se manifiesta en los noviazgos” y relató que en muchas oportunidades la Iglesia “cobija y apoya a las víctimas hasta que cobren confianza en sí mismas”. “Es frecuente que las mujeres salteñas manifiesten estos problemas y la asistencia está dentro de las tantas cosas que hacemos silenciosamente; digo a las chicas que si hay agresión, aunque sea verbal, será muy difícil que no se agrave en la convivencia", finalizó Méndez.










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