Día de los Jardines de Infantes: “Cada niño te deja una marca, una huella en el corazón”
Así lo manifestó la seño Mabel Flores, docente comprometida que cumplió su sueño de ser maestra el día que por primera vez entró a un aula llena de niños. “Es un sueño que tuve desde niña, me recuerdo enseñando a mis muñecos y hoy mis muñecos son reales”, cuenta.
Sociedad28/05/2019Cada 28 de mayo celebramos el Día de los Jardines de Infantes y el Día de la Maestra Jardinera en memoria y reconocimiento a Rosario Vera Peñaloza, precursora y defensora de la educación de niños. Murió un día como hoy en 1950.
InformateSalta dialogó con Mabel Flores, que actualmente se encuentra trabajando en la escuela 4055 José Manuel Estrada de Villa San Lorenzo. “Enseñar en los jardines es ver mi vocación realizada, un sueño que tuve desde niña, me recuerdo enseñando a mis muñecos y hoy mis muñecos son reales”, relata.
Mabel es maestra jardinera y de primaria, y no hay nada que le satisfaga más que enseñar. “Es mi vida, contribuir a la formación integral de los niños. Cada sonrisa, cada paso que dan, cada aprendizaje, poder compartir con ellos. La tarea de los docentes es ese andamiaje, vínculo, nexo, guía entre el conocimiento y los niños, es una bendición. Agradezco mucho a mi familia que siempre me apoya y me ayuda".
Cada jornada finaliza con el momento más lindo para Mabel, que es cuando les pide a sus estudiantes que recordemos lo que hicieron en el día. “Ellos te cuentan lo que aprendieron, que aprendieron a sumar, que recorrieron la plaza. Los pequeños y grande logros de mis niños me llenan de alegría y satisfacción y me hacen pensar que no me equivoqué en mi profesión”.
Enseñar y aprender se combinan día a día en la salita de cuatro. “El aprender nunca es algo cerrado sino que es algo permanente, constante. Aprendí mucho pero todavía tengo mucho por aprender, de cada niño uno aprende algo, creo que ese es el secreto de ser docente, saber que cada personita que está ahí sentada en el banco, que es un estudiante, no uso la palabra alumno, todos tienen luz propia, todos brillan, todos en algún momento del año sacan su luz. Yo aprendo permanentemente de ellos. Cuando no sé algo que me preguntan, les digo humildemente “lo veremos mañana porque yo voy a averiguar y ustedes también pueden averiguar”.
Las anécdotas que Mabel recuerda con mucho afecto son las de reencuentros con sus ex estudiantes después de muchos años. “Me llena de satisfacción ver a mis niños que ahora ya son jóvenes y nos los reconozco, llevo 15 años de docente y la memoria es frágil pero el corazón está permanentemente recordando las aventuras pasadas. El otro día un muchacho grande me para y me dice “usted es Mabel, usted era mi señorita” y me cuenta que está estudiando para piloto avión, eso me llena de emoción porque si bien yo estuve con ellos de pequeños, pero son los grandes del mañana”.
¡Feliz Día Seños y jardineritos!