Muertes por desnutrición: “Duele muchísimo, pero hay que decirlo para que no siga pasando”

Así lo aseguró la ministra de Desarrollo Social, Verónica Figueroa, quien aseguró que desde el gobierno fueron “absolutamente honestos con los datos”. Dijo que la zona más crítica es el departamento Rivadavia y destacó el trabajo interministerial en el territorio.

Gobierno 22/01/2020
desnutricion

En el marco del trabajo articulado que lleva adelante el gobierno para hacer frente a la emergencia sociosanitaria que atraviesa la provincia tras la muerte de 4 niños por desnutrición, Verónica Figueroa, ministra de Desarrollo Social, en diálogo con InformateSalta, subrayó que "fueron absolutamente honestos con los datos".

Sin puntualizar en el polémico memorándum de salud, que luego fue dado de baja, destacó que desde el gobierno siempre pusieron el problema sobre la mesa. “Duele muchísimo decir cuando un niño muere, pero hay que decirlo para que no siga pasando, y eso lo tenemos claro todos, queremos mostrarle a la sociedad y que pueda también ponerse en situación de cómo estamos, y reconocer lo que está pasando y entre todos tratar de ayudar”.

Entre las acciones inmediatas, detalló por un lado el envío de módulos alimentarios a través del programa “focalizados” a los distintos parajes, como así también el proceso de relevamiento de los casos más críticos que llevan adelante junto a agentes sanitarios. “Lo que pretendemos es generar una modalidad de trabajo interministerial, trabajamos con la misma población desde distintas áreas”, indicó.

Con respecto a las zonas más afectadas, puntualizó en el departamento Rivadavia y San Martín. “Todos los lugares donde hubo casos nosotros estamos actuando, los puntos más graves son en Santa Victoria con todos sus parajes, donde tenemos muchos problemas de agua también, y Tartagal, la zona de Las Moras, y Ballivián”, comentó a InformateSalta.

Para puntualizar la gravedad de la situación, indicó que solo en el paraje “La Puntana”, ubicado a unos 45 kilómetros del pueblo de Santa Victoria Este, se detectaron 12 niños con índices de bajo peso, dos de los cuales fueron derivados a los hospitales locales para comenzar un proceso de asistencia específico.

En relación a las comunidades originarias, que encabezan las estadísticas de muertes por desnutrición, indicó que la idea es continuar trabajando en la educación de las mismas ante situaciones de riesgo. “Queremos que la comunidad sepa cuando tiene que dirigirse a un centro de salud en calidad de urgencia”, afirmó a nuestro medio.

Por último, sostuvo que están trabajando mucho en lo vinculado a la calidad del agua, que es el principal disparador de los procesos infecciosos en los niños que luego terminan descompensándose. “Enviamos camiones cisternas, dos plantas potabilizadoras y una ensachetadora de agua potable que van a estar moviéndose de acuerdo a la necesidad”, concluyó.

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