A fines del mes de marzo del 2020, Argentina a través del Gobierno Nacional establecía el inicio de la Fase 1 de la cuarentena en todo el país, que inducía a la ciudadanía a confinarse en sus hogares, y que inhabilitaba las actividades económicas no esenciales, en pos de reducir la circulación de COVID-19. La salud, fue prioridad ante un virus desconocido que, a esa altura, era evidente que estaba causando estragos en el mundo. Sin embargo, con el paso de los meses la situación económica nacional, y la de cada hogar, comenzó a mostrar síntomas de resquebrajarse y se hizo necesario comenzar a realizar aperturas de las actividades económicas de manera paulatina.
El año pasado, Argentina cerró en 36,1% en cuanto al índice de inflación anual. Los efectos del cierre de las actividades económicas no esenciales, principalmente entre el mes de marzo y de abril, es uno de los factores explicativos. La paralización de la actividad industrial, y la baja del consumo por parte de la ciudadanía, confinada en sus hogares al calor de las políticas sanitarias, se combinaron para generar efectos difíciles de remontar en la economía nacional que, en el mes de diciembre alcanzó la inflación más alta, al registrar un 4%.
El comportamiento de la moneda nacional vinculado al dólar norteamericano, es otra de las vías de entradas para comprender las variaciones de precios en productos y servicios a lo largo del año. En ese sentido, la devaluación del peso frente a la moneda de EE. UU durante el año paso, superó a la inflación. Mientras que, en enero del 2020 en el mercado libre, el valor del dólar equivalía a 78 pesos, en el mismo mes, pero de 2021, el valor ascendió hasta 160 pesos. Por tanto, actualmente el peso vale casi la mitad. El correlato de este fenómeno es que, o bien los ahorristas se vuelquen a la compra de dólares, o bien se da un alza abrupta de los precios.
Ahora bien, ¿qué esperar en cuanto a los índices inflacionarios para este año? El BCRA, publicó el llamado Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), y allí se indicó que el Índice de Precios al Consumido en 2021, superará el 29% que anticipa el gobierno en la Ley de Presupuesto. Según el relevamiento, este año la inflación podría ascender hasta el 50%.
Los números arrojan otras realidades si se analiza a escala provincial. En el caso de la región Noroeste (Jujuy, Tucumán, y Santiago del Estero), durante el 2020, la inflación superó los índices nacionales y alcanzó un 38,1%.
En lo que va de marzo, los aumentos han llegado a todos los rubros, ya se prevé un abril en la misma sintonía. De momento, los aumentos que más frenéticamente vienen subiendo es el rubro combustible que, tiene relación directa con el resto de los productos y de la canasta básica familiar. Por caso, en Salta la nafta premium ya supera los $100. En alimentos, según Dia Ofertas en ofertas para Salta y Jujuy, el aceite de girasol tiene un precio de $166 para 1,5 L, el pack de 10 huevos se encuentra a $120, y un paquete de fideos de medio kilo se ubica desde $51.
Dado que muchos de los productos provinciales provienen de operaciones mercantiles con otras provincias argentinas, la suba de combustibles es una problemática de impacto directo al bolsillo familiar.
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