El póker es uno de los juegos de casinos más ampliamente practicados y difundidos alrededor del globo. Esto es debido a sus pocos requisitos (solo se necesita una baraja de cartas), reglas claras y fáciles de entender, y componente de habilidad.
Este tradicional juego de cartas se viene transformando en los últimos años, dando un giro dramático hacia una existencia orientada hacia la competencia en el más alto nivel.
Y es que un número cada vez mayor de jugadores empieza a ver el póker no solo como un pasatiempo, sino como una alternativa de vida profesional, por medio de la cual generar ingresos.
Al respecto, factores como el mayor acceso al Internet, el aumento de las salas de póker online, y otros eventos acontecidos recientemente, han llevado a que más personas vean el póker como algo más que un entretenimiento, aumentando el número de usuarios que dedican más tiempo al aprendizaje del juego y pasan una mayor cantidad de horas compitiendo, siendo el póker su principal actividad económica.
En tal sentido, se estima que los ingresos de un jugador semi-profesional nuevo pueden ubicarse en el rango de los 500 a 2,000 USD, una cifra que puede aumentar en función a elementos como la experiencia, el número de partidas jugadas, y el capital disponible para juego.
La naturaleza del póker
A diferencia de la gran mayoría de juegos de azar, el póker es un juego que involucra un componente de habilidad, indispensable para darle su capacidad de profesionalización.
En el póker, los jugadores compiten entre sí en un sistema que recompensa la habilidad individual y la capacidad de engañar a los rivales. Algo que no es posible en otros juegos de azar en donde sólo se involucra un componente de aleatorización o, bien, se juega contra la casa con probabilidades que poco favorecen la suerte de los apostadores.
Sin embargo, la verdadera virtud de este juego reside en su capacidad de combinar el componente de estrategia con el azar generado por medio de la repartición de cartas.
Dada esta combinación única, el póker es un juego que brinda la posibilidad para que los jugadores novatos puedan iniciar su marcha, al mismo tiempo que recompensa la destreza de aquellos apostadores más experimentados.
De otro lado, en los últimos años se ha profundizado el alcance de las salas de póker en línea, facilitando el acceso a los usuarios, la creación de torneos nacionales e internacionales, y el número de ingresos promedio que puede generar un jugador profesional.
Una nueva forma de ver el póker
La profesionalización del póker ha llevado a que el juego se transformé de un simple pasatiempo a un verdadero estilo de vida, mediante el cual los jugadores pueden generar ingresos suficientes para subsistir.
La jornada promedio de un jugador de póker profesional suele incluir entre ocho a diez horas de juego, una cifra que suele ser mucho más alta en la mayoría de los casos. Adicionalmente, una gran cantidad de jugadores complementa su actividad con el estudio, dedicando diariamente varias horas al aprendizaje y la estrategia.
Esta forma de vivir el juego es completamente opuesta al escenario visto en el póker de antaño, pues queda cada vez más relegada la visión de riqueza fortuita en favor de la práctica de dedicar una gran cantidad de horas al juego competitivo.
No obstante, la mayoría de los jugadores profesionales no suele manifestar gran disconformidad, pues el sacrificio requerido para mantenerse a un nivel de competencia profesional suele ser recompensado por una ganancia igualmente alta.
Para tener en cuenta
La industria de los juegos de azar en Argentina se encuentra regulada a nivel provincial y algunos territorios han avanzado a pasos agigantados en la regulación del sector, definiendo lineamientos claros para las casas de apuestas online en términos de actividades, obligaciones, y tributación.
La nación cuenta con una de las legislaciones del juego más avanzadas en la región, permitiendo actividades como la existencia de casas de apuestas internacionales, el acceso de los argentinos a sitios de apuestas en línea, y la asociación con empresas nacionales para impulsar el crecimiento de la industria.
En el caso del póker, las anteriores facilidades son un aliciente enorme para garantizar el acceso de los argentinos al mercado de juego en línea. Igualmente, la regulación es una forma de proteger los derechos de los usuarios, sin perder la oportunidad de explotar las virtudes del sector.
Con este panorama, es de esperarse que el póker online continúe prosperando de la mano de nuevas regulaciones, el incremento en el número de usuarios, y una oferta mayor de casinos online.
Para aquellos que buscan la profesionalidad esto es una noticia excelente, pues el póker no es mezquino y premia a aquellos que dedican las horas necesarias para convertirse en los mejores.