Dicen que "cada hogar es un mundo” y que quienes lo conviven a diario son los únicos que lo conocen. Y en esto hay una cierta verdad, pues más allá de la clase social, la violencia atraviesa a todos, ya sea económica, verbal, psicológica y física.
Nadie es ajeno a ella, ya sea como victimario o víctima, sea que viva en un sector marginal, que tenga trabajo o no, sea profesional o un oficio. Si se ha pensado o creído de qué la condición social era suficiente para no ser alcanzado por este mal, este crimen echó por tierra ese argumento.
Ejemplos de ello ya han sucedido a lo largo y ancho del país, tal vez Salta enfrenta hoy su caso testigo con el crimen de "Jotita" Figueroa a su esposa, Mercedes Kvedaras en el country El Tipal, pero basta con recordar el femicidio de Nora Dalmasso, aún impune, pero también ocurrido el 26 de noviembre de 2006 en el barrio privado Villa Golf, en la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
Nora, como Mercedes, también murió estrangulada. Y si hay algo que también comparten es que se desconocen, las verdaderas razones de sus muertes, secreto que, en el caso de Dalmasso, guarda un asesino invisible, mientras que el ocurrido en El Tipal, Figueroa –por ahora- calla.
Ayer, la noticia del traslado del abogado femicida al penal de Villa Las Rosas, como cualquier otro preso, fue el cierre de un primer capítulo, del cual aún queda mucha tela por cortar, en especial de parte de la víctima, quien parece haber quedado de lado ante la talla de su asesino.
Mercedes, más allá de la disputa que derivó en su muerte, es la imagen de una víctima más, como la de las otras 14 mujeres que murieron en lo que va de este año, a causa de la violencia ejercida sobre ellas por hombres homicidas, en su mayoría, despechados por no poder aceptar las decisiones que lo dejan de lado.
Más allá de haber sido la esposa de Figueroa, sobretodo Mercedes fue una mujer con muchos sueños por delante, tanto en su rol de madre o como profesora de inglés que para nada merecía un final tan violento, el que no sólo afectó a sus hijos sino a todo el entorno familiar y de amigos que hoy buscan una sola cosa: Justicia.