Policía empeñó su celular por drogas, luego lo quiso recuperar y resultó baleado
Justicia31/08/2024InformateSaltaEl escandaloso episodio fue protagonizado por un cabo, quien resultó con un balazo en su pierna izquierda. Todo sucedió el jueves pasado en el barrio Mataderos, en Salvador Mazza.
Un cabo de la Policía de Salta, con revista en el Grupo de Intervención Conjunta, en la localidad de Salvador Mazza quedó detenido a pedido del fiscal de esa ciudad, Armando Cazón, como consecuencia de un escándalo que protagonizó el jueves a la madrugada en el barrio Mataderos.
Según lo averiguado por este medio, llamados al 911 alertaron a la policía sobre un violento incidente al final de la calle Islas Malvinas. Al llegar al lugar, el móvil 1860, se dio con dos hombres que, al ver el patrullero, emprendieron la fuga.
Uno de ellos, sin embargo, fue capturado por los uniformados, quienes casi se caen de espalda, cuando el maleante que había detenido se identificó como un cabo de la policía. Se trataría de Javier Gustavo Lapad, quien presentaba una herida de arma de fuego en su pierna izquierda, aunque no fue esto lo que más les llamó la atención, sino que el joven policía portaba dos armas de fuego.
Una, era su pistola reglamentaria, calibre 9 milímetros, mientras que la otra era marca Taurus, la cual era de un sargento, compañero del cabo. Los policías, al ver que estaba herido, procedieron a darle los primeros auxilios, siendo luego derivado de urgencia al Hospital local, donde fue asistido y posteriormente trasladado al nosocomio Juan Domingo Perón, en Tartagal.
En tanto, y para desentrañar lo sucedido, los policías se dirigieron hasta la casa del cabo, donde las sorpresas siguieron, pues en el domicilio encontraron a otros dos agentes y un sargento, éste último era el dueño de la segunda arma de fuego que el policía tenía en su poder.
Resulta que los tres policías, y el cabo herido, estaban de parranda desde la noche del miércoles. Ya esa altura el escándalo era tal que el propio jefe de la Unidad Regional, el comisario Luis Alfaro, se hizo presente en el inmueble y ordenó que se le practique la prueba de alcoholemia a todos los subordinados implicados.
Tanto el cabo como el sargento, presentaron rastros de alcohol en sangre, en tanto que los agentes estaban en sus cabales, tanto que uno de ellos, luego de tremendo escándalo, se presentó a prestar servicio en otra dependencia policial de Salvador Mazza.
Por el celular
Desde el hospital, en tanto, surgió otra novedad, otra pieza que ayudó a armar el rompecabezas. Según trascendió, un vecino se hizo presente y relató que el cabo herido se había presentado en su casa, en calle Saavedra, para reclamar por la devolución de su teléfono.
“Devolveme mi celular”, gritaba el policía al vecino, con un arma de fuego en cada mano. Pero esto no fue todo, pues el policía realizó varios disparos contra la casa del vecino, lo que generó pánico entre los otros vecinos, quienes llamaron al 911, pero nunca se imaginaron que la persona que hacía los tiros era un policía.
La caja de sorpresas que se desató la madrugada del jueves no terminó ahí, pues los policías siguieron con las averiguaciones y establecieron que el cabo había empeñado su teléfono al vecino, al parecer, para poder adquirir con ese dinero, estupefacientes, ya que tendría una marcada adicción.
La madrugada del jueves, en tanto y como resultado de la ingesta alcohólica y bajo fuertes síntomas por la abstinencia, el cabo le sacó el arma al sargento y se dirigió hasta la casa del vecino, a quien le exigió que le devuelva su teléfono empeñado.
Dado que no llevó el dinero para saldar la deuda, se suscitó una fuerte disputa, la que pasó de los insultos a los balazos del cabo, quien se trabó en lucha con el vecino. Fue en esas circunstancias que se escapó un disparo e impactó en su pierna izquierda, aunque la herida no representó gravedad alguna.
Esta versión, transmitida a la Jefatura de la Policía como versión oficial del hecho sucedido, es ahora motivo de investigación por parte de la Justicia, la que busca saber si lo ocurrido, realmente, fue como lo relataron los superiores del cabo.