La justicia condenó a un hombre de 67 que se desempeñaba como plomero en Aguaray. Lo encontraron culpable de abuso de una niña de tan solo 11 años por lo que pasará siete años preso.
El juez en el fallo ordenó identificación y extracción de material genético del acusado para ser inscripto en los registros de condenados por delitos contra la integridad sexual.
La mamá de la niña contó que mientras el hombre realizaba trabajos de plomería en su casa, la niña se acercó al lavadero donde estaba trabajando. Él se acercó por atrás, la agarró y tocó sus partes íntimas. Luego le pidió que guarde silencio porque “sería su novia”.
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