


Generación Zoe: Lujo, falsas minas de oro y promesas vacías detrás de una estafa millonaria
Sin Vueltas20/06/2025
El escándalo por la estafa piramidal de Generación Zoe continúa avanzando en la Justicia salteña. En el marco del juicio que se sigue contra integrantes de la organización, los abogados de los damnificados ofrecieron detalles sobre la maniobra fraudulenta y las estrategias que habrían utilizado los imputados para convencer a las víctimas.
Roberto Barrionuevo y Mauricio Ossola, abogados de víctimas de Generación Zoe, en Sin Vueltas, aseguraron que sus clientes aún esperan poder recuperar parte del dinero invertido.
Según explicaron los letrados, cada una de las personas afectadas por la organización en Salta habría sufrido un perjuicio económico aproximado de 200 mil dólares. "Esto es lo que habrían perdido en total cada uno, entre los cinco casos que representamos actualmente", señalaron.
A pesar de que ya existían alertas por estafas en otras provincias, la empresa logró atraer a cientos de salteños. "En Salta, cerca de 650 personas invirtieron dinero en Generación Zoe y, hasta ahora, 118 se animaron a denunciar. La empresa mostraba una imagen de solvencia: un local lujoso, materiales importados, demostraciones de poder y una estructura que generaba confianza", explicaron los abogados, quienes señalaron que esta apariencia fue clave para convencer a las víctimas de que se trataba de una oportunidad legítima de negocio.
Los representantes legales indicaron que los cuatro imputados actuales en Salta formaban parte activa de la red de engaño. "Ellos eran parte de la estrategia para convencer a las personas de que inviertan y reinviertan su dinero, aún sabiendo que no iban a cobrar. Eran parte de la asociación ilícita liderada por Leonardo Cositorto", afirmaron.
Los abogados sostienen que los acusados "tenían pleno conocimiento del fraude", ya que, para el momento en que continuaban recibiendo dinero en Salta, las denuncias en Córdoba ya se habían hecho públicas y los pagos en otras sedes de Generación Zoe se habían interrumpido.
Entre las promesas que utilizaban para atraer inversores, los imputados aseguraron haber comprado una mina de oro en Jujuy y otra en San Juan, algo que los abogados desmintieron contundentemente. "En Argentina, las minas no pueden ser compradas de forma privada, sólo pueden ser explotadas mediante concesiones estatales. Estas promesas eran parte de la estrategia para generar confianza", aseguraron.
Además, la querella remarcó que otras actividades que supuestamente sustentaban las ganancias, como Zoe Burger, taxis aéreos, Zoe Paradise, tiendas de mascotas y criptomonedas, "no existían o eran solo pantallas sin respaldo jurídico ni real actividad económica."
Respecto a la actitud de los imputados, los abogados señalaron que "no mostraron arrepentimiento ni colaboraron con la investigación." Incluso, en su defensa, los acusados aseguran haber sido simples empleados de Cositorto.
"Eso no los exime de responsabilidad. Ayer se demostró que cobraban porcentajes del dinero que ingresaba a la sucursal de Salta y no tienen documentos que respalden que eran simples empleados", afirmaron los letrados, quienes recordaron que existe jurisprudencia local que demuestra que un gerente puede ser penalmente responsable de delitos económicos.
Sobre la situación de los damnificados, los abogados comentaron que "muchos todavía esperan recuperar su dinero, pero es difícil que eso ocurra. Los bienes que los acusados dicen tener no alcanzan para cubrir las pérdidas."
El juicio por el caso Generación Zoe en Salta continúa, y la expectativa está puesta en la resolución judicial y en la posibilidad de que se haga justicia para las numerosas víctimas de la estafa.







