Cómo ayudar a tus niños a sobrellevar el primer día del jardín

El preescolar puede ser un excelente lugar para que los niños interactúen con pares y aprendan lecciones de vida valiosas. Además de prepararlos para la etapa siguiente.

Sociedad13/03/2017

Hoy, en la columna de InformateSalta, nos enfocaremos en el primer día en jardín o pre-jardín que conlleva su buena cuota de emociones, tanto para los padres como para los niños.

Para un pequeño, el ingreso a un nuevo entorno preescolar, lleno de maestros y niños desconocidos, puede causar tanto ansiedad como anticipación. Los padres podrían tener emociones encontradas acerca de si su niño está preparado para el preescolar o el jardín de infantes.

Cuanto más cómodo esté usted acerca de la decisión y cuanto más familiar pueda hacerse el entorno para su hijo, menos problemas enfrentarán usted y su pequeño.


Cuando entre a la sala el primer día, con tranquilidad vuelva a presentarle al maestro a su hijo; luego tome algo de distancia para que el maestro pueda comenzar a establecer una relación con el niño. Su aprobación del maestro le mostrará a su hijo que se sentirá feliz y seguro al cuidado de él.

Si el niño se aferra a usted o se niega a participar en la clase, no se moleste, ya que el niño podría molestarse más. Las sugerencias para dejar a los niños  son sencillas, pero pueden ser difíciles para los padres. Siempre despídase de un modo cariñoso, pero luego de hacerlo, debe irse enseguida. Nunca se marche a escondidas. Aunque parezca tentador, marcharse sin despedirse puede hacer que los niños se sientan abandonados, mientras que una despedida prolongada solo podría servir para reforzar la sensación del niño de que el Jardín es un lugar malo.

Un ritual constante y predecible de despedida puede facilitar la salida. Algunos padres saludan desde afuera de una ventana de la sala o hacen una cara graciosa de adiós, mientras que otros leen un libro corto antes de partir. Los objetos de transición (una foto familiar, un muñeco especial o una manta favorita) también pueden ayudar a consolar a un niño. Además, recuerde que la mayoría de los niños están bien una vez que los padres se van.

Ya sea que su hijo esté entusiasmado o reacio a ir al jardín, asegúrese de que, cuando llegue por la mañana, un miembro de la escuela esté al alcance para ayudar en el traspaso del niño desde su cuidado hasta la sala. Algunos niños tal vez vayan corriendo al encuentro de sus compañeros, mientras que otros podrían querer unos mimos en privado y un cuento de alguien que los cuide antes de unirse al grupo.

Muchas instituciones comienzan con un ritual diario, como un momento en ronda, en que los niños y los maestros hablan de lo que hicieron el día anterior y las actividades que se desarrollarán a lo largo del día. Los niños, tienden a responder a este tipo de previsibilidad, y seguir una rutina los ayudará en su transición del hogar a la escuela.

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