Una joven estudiante se sentía mal, fue al San Bernardo y un enfermero abusó de ella

Debido a una insuficiencia respiratoria, la víctima fue asistida en el hospital San Bernardo, donde un enfermero, que había sido enviado a sacarle sangre, la manoseó y le hizo tocar su órgano genital. La paciente, de 21 años, dijo que informó lo sucedido a una médica, pero no le creyó.

Policiales25/04/2017

La denuncia, que amenaza con desatar un escándalo en el hospital local, fue radicada por una joven de 21 años, quien reside en un barrio de la zona norte de la ciudad. La mujer formuló la acusación una vez que fue dada de alta del nosocomio, donde fue asistida por una insuficiencia respiratoria.

Según lo informado por fuentes policiales, la joven, quien cursa la carrera de Profesorado de Educación Física, sufrió una episodio de alergia en horas de la tarde de ayer y que al extenderse hasta la madrugada de hoy, su padre, quien es enfermero, le aplicó una medicación.

La misma, sin embargo, agravó el cuadro y generó que los familiares solicitaran una ambulancia al 911, unidad que la llevó hasta la guardia del hospital San Bernardo, donde fue asistida por un cuadro de insuficiencia respiratoria, oportunidad en la que las enfermeras la desnudaron y le colocaron una bata.

Explicó que fue alojada en un cuarto donde otra enfermera le colocó un relajante muscular, tras lo cual quedó sola por unos minutos. Luego, se presentó un enfermero, quien le dijo que debía sacarle sangre para realizar unos estudios, según lo ordenado por el médico de guardia.

En esas circunstancias, pudo conocer InformateSalta, el enfermero comenzó a rozar su órgano genital en sus brazos y hombro, para luego colocarlo en la mano que el asistente manipulaba para inyectarle la jeringa y sacarle sangre. Cuando esto sucedía, en tanto, también le manoseó los senos.

Posteriormente, cuando el sujeto intentó tocar sus partes íntimas, la mujer, quien no podía repeler el abuso debido al relajante muscular que le habían inyectado, comenzó a llamar a las enfermeras que la había atendido inicialmente, una de las cuales se hizo presente.

La joven acusó al enfermero de haber abusado de la misma, pero el enfermero negó todo y adujo que no pasó nada y que sólo estaba sacándole sangre. La paciente, en tanto, insistió en la acusación, por lo que la enfermera le pidió a su compañero que se identifique.

Ante el revuelo, en el que la joven acusaba al enfermero y éste negaba todo, apareció en el cuarto una médica, quien escuchó a ambas partes. La víctima indicó que la doctora no le creyó, y por lo tanto no hizo nada. Por ello, la joven, al ser dada de alta, se presentó en la comisaría Novena y radicó la denuncia en contra del enfermero, a quien describió e identificó.

Ahora el caso se encuentra en manos de la justicia a fin de establecer lo sucedido entre la paciente y la enfermera, como así también determinar las posibles responsabilidades de las autoridades del hospital en el abuso sexual denunciado por la paciente de 21 años.