Viajó a Malvinas para conocer la tumba de su hermano: “Dio la vida por la patria”

“Dio la vida por la Patria y estamos bien orgullosos de él”, expresa a InformateSalta al borde de las lágrimas Miriam Sevilla, quien partió en la madrugada de ayer junto a su mamá Cristina Lera hacia Malvinas para visitar la tumba de su hermano Luis Guillermo, cuyos restos fueron identificados luego de más de tres décadas.

Miriam señaló que fue una experiencia “muy dura y triste” pero a su vez gratificante ya que por primera vez pudieron visitar la tumba junto a la placa de granito negro que lleva su nombre. “Fuimos directo a él, no tuvimos que andar de un lado a otro, al fin dejó de ser solo un Soldado Argentino solo conocido por Dios”, señaló.

En la oportunidad, recordó con emoción el momento en que se arrodilló frente a la tumba de su hermano, y habló con él durante horas. “Yo tenía 16 años cuando él se fue, no logré compartir muchas cosas porque él se crió con mi mamá, y yo con mis abuelitos, yo vine a los 14 años acá, y habremos compartido un año por ahí de cosas, pero era un excelente hermano, me supo cuidar”, sostuvo.

Visiblemente emocionada, comentó que Luis Guillermo pudo no haber hecho el servicio militar porque era sostén de madre soltera pero pidió ir porque quería cumplir el sueño de comprarle la casa a su mamá para que no ‘anden de un lado al otro’. “Se le cumplió el sueño pero a costas entregó su vida, nunca me voy a olvidar eso”, indicó.

Luego relató que para su hermano nada fue fácil y siempre se esforzó mucho. “Él trabajaba desde chico por todos lados, cuando vivíamos en Villa Mitre, trabajaba en un negocio grande, ahí embolsaba carbón, atendía negocio, ayudaba mucho a mi madre”, expresó.

Durante la guerra, comentó que Luis Guillermo les envió cartas que atesoran en un cuadro. “Yo tengo una que es muy triste, cuando él estaba ya en las Malvinas, donde contaba que hacía mucho frío, pero que ya se estaba acostumbrando, nos enviaba saludos y nos avisaba que no tenía en claro cuando regresaría. No regresó nunca”, dijo.

Otra misiva da cuenta de cómo atravesaban sus días durante el conflicto bélico en las Islas Malvinas. “Nos pedía que le mandemos ropa de abrigo porque le hacía mucho frío, algo que el quería comer, nos hacía pedir galletas, dulce de leche, chocolate”, relató.

Fue un 28 de mayo cuando su luz se apagó, fecha en la cual todos los años le rinden homenaje, y preparan el tradicional locro que tanto le gustaba. “Frente a la plaza hay un CIC nuevo que lleva su nombre, nosotros le hacemos un acto a él, y siempre viene mucha gente a acompañar”, manifestó.

Por último, no escatimó en elogios para su hermano, su héroe. “Estoy orgullosa de él, luchó y dio la vida por la Patria".