Los amigos de Melani Juárez estaban preocupados. Desde el domingo que habían intentado ubicar a la joven rosarina de 21 años pero no contestaba su teléfono. Pero lo que más les preocupaba es que no subía contenido a sus redes sociales. Ese punto era el más extraño, ya que era uno de sus principales ingresos porque se dedicaba a la venta de material erótico por distintas plataformas como Onlyfans.
Así, decidieron llamar a la hermana de la joven y luego dirigirse a la habitación que Melani alquilaba en una pensión de la ciudad. Cuando llegaron, notaron que la puerta estaba cerrada por lo que tuvieron que usar la llave de la hermana para ingresar. Una vez en el interior se encontraron con una escena terrorífica: El cuerpo de Melanie estaba en el piso con, al menos, 14 puñaladas, víctima de un bestial femicidio.
Según el informe que elaboró Policía Científica horas después, el cuerpo de la joven estaba en el suelo con la cabeza apoyada sobre el colchón de la cama. Además de la puerta cerrada con llave notaron que la única ventana de la pieza estaba en perfecto estado. Es decir, nadie forzó ninguna abertura. Otro dato relevante es que la habitación estaba con todas las luces apagadas pero con la televisión encendida con el volumen al máximo.
En la habitación no había nada revuelto y sólo faltaba una cosa: el celular de la víctima.
“Melani vivía hace aproximadamente un año en esa pensión ubicada en la calle 9 de julio al 500 en el Barrio Martín. Antes vivía con su madre en la zona norte de la ciudad. Ella era profesora de danza y grababa videoclips. También trabajaba como empleada en un local de celulares pero perdió ese trabajo con la pandemia. Por eso se dedicaba a la venta de contenido erótico por distintas redes como OnlyFans”, explica un investigador.
"El único que dio un dato relevante fue la dueño de la pensión que dijo que el domingo un hombre que solía alquilar se fue repentinamente”, explica una fuente de peso en el expediente.
Melani era sumamente activa en redes sociales y tenía varios perfiles. En el que más usaba, el de Instagram, tenía 15 mil seguidores y aprovechaba esa popularidad para promocionar las plataformas en las cuales vendía su contenido erótico. Según los registros de la aplicación OnlyFans, estaba inscripta desde febrero del año pasado y subía material con mucha asiduidad. La suscripción a su canal rondaba los 10 dólares.