Las obras que se prometieron para la Terminal no están en el contrato de concesión

Hace un tiempo atrás, Marcos Levín ex titularde la terminal de ómnibus envió una nota al intendente Miguel Isa deslindando todo tipo de responsabilidad sobre los incumplimientos en obras y refacciones de las instalaciones en las que hubiere incurrido su hermano Eduardo Levín, actual concesionario.Las obras a las que hizo referencia Marcos Levín tienen que ver con la instalación de un shopping, escaleras mecánicas, aire acondicionado, traslado de las boleterías a la planta alta y modificación y arreglo de la rotonda. Las mismas fueron anunciadas luego de que Eduardo Levín asumiera como nuevo presidente de Terminal Salta S.A y presentara un plan de obras que incluía la remoción de los escombros que cayeron cuando cedieron las dársenas de la terminal. En esa oportunidad estuvo acompañado por Roque Mascarello, jefe de Gabinete municipal.

"Lo que estaba estipulado en el contrato, Eduardo Levín lo cumplió. Cuando Eduardo se queda solo con la terminal, sus hijos dijeron que tenían la idea de mejorar y que le iban a poner algunas cosas. Pero son solo ideas de mejoras y la municipalidad no puede exigir algo que no está establecido en el contrato. No entiendo la nota, él (por Marcos) no tiene que deslindar cosas sobre lo que no están establecidas en el contrato" sostuvo Juan Esteban Chiozzi, subsecretario de la Comisión de Control Municipal S.A.

Sin embargo, el funcionario dijo que algunas mejoras se hicieron como el techo de las paradas de taxis, y que se encuentra en estudio instalar el aire acondicionado en la sala de espera. "Están comprando sillas nuevas para la sala de espera, están pintando el frente y tienen idea de hacer una rejas perimetral para mejorar la seguridad", agregó.

Por otro lado, Chiozzi, manifestó que el traslado de las boleterías era un proyecto "inviable", puesto que los espacios que hay en la planta alta no son los adecuados para atender a la gente.

Según el funcionario, el contrato original de concesión se hizo cuando el tipo de cambio era 1 a 1 y que luego de las debacles económicas del país, Levín frena las obras. "Cuando asume Miguel Isa, se renegocia el contrato y se continua hasta llegar a lo que tenemos hoy. El edificio ya tiene 10 años y todo quedó igual a antes del hundimiento de las dársenas", añadió. 

Fuente: Nuevo Diario de Salta