Preocupa la cantidad de conductores ebrios en Salta: "Manejan sin pensar que pueden matar"

Pasó un fin de semana extra largo, y además de dejar datos de que cientos de turistas visitaron la linda, dejó también una gran cantidad de infractores al volante. En total se fiscalizaron más de 13 mil vehículos en puntos fijos y móviles, y se labraron 1.490 actas de infracción por distintos incumplimientos a las normativas viales. Así también, sancionaron a 153 conductores que circulaban alcoholizados y practicaron 7.724 test de alcoholemia. 

Por este tema, dialogamos con Sonia Méndez, miembro de PaViCEI, Padres víctimas de conductores ebrios e irresponsables al volante, quien dijo que “durante este fin de semana largo lamentablemente se vieron muchos conductores irresponsables que no les importa subir al vehículo habiendo consumido alcohol sin pensar que pueden asesinar a otro y matarse porque últimamente está pasando”.

“También pasa que chocan contra un objeto fijo y se mueren. Creo que es una falta de concientización porque las multas ya están actualizadas y saben que hay controles de alcoholemia”, resaltó, y dijo que llama la atención sobre todo la cantidad de conductores de taxis y remises alcoholizados: “es terrible tendrían que quitarles las licencias”, afirmó.

En este sentido, dijo que desde la institución, los familiares de víctimas, piden a la Autoridad Metropolitana del Transporte, AMT, que tome cartas en el asunto y sancione fuertemente a estos conductores.

Agregó también que al momento de emitir la licencia tendría que ser más completo el examen. “Todos quieren ir a obtener la licencia rápido sin saber que lo que están sacando lo habilita para subir al vehículo, y que, si no se conduce debidamente, se convierte en un arma móvil”, enfatizó.

Sobre la cantidad de víctimas fatales que hay hasta la fecha en este 2022, indicó que serían más de 60 víctimas y que no hay mucha diferencia con respecto al año pasado. Agregó que “como siempre, los motociclistas son los que representan la mayor cantidad de víctimas fatales, y también los que quedan con discapacidades permanentes. Tristemente son personas jóvenes entre 20 a 45 años”.