El fiscal Penal 2 de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, Rodrigo González Miralpeix, representó al Ministerio Público Fiscal durante el juicio en que dos hombres, de 73 y 43 años, fueron condenados a la pena de seis años de prisión de cumplimiento efectivo.
El mayor de ellos, Merardo Velázquez, fue hallado culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda; mientras que Emilio Alejandro López fue condenado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda.
Los abusos fueron denunciados por una joven de 18 años en octubre de 2020, quien aseguró que al haber cumplido la mayoría de edad quería Justicia por ser abusada a los 5, a los 7 y a los 10 años porque “el dolor que tiene no se compara con nada”.
En su declaración, la joven contó que, cuando ella tenía 5 años, su madre trabajaba todo el día para poder mantenerlas y, por ello, contrató una niñera. Cada día la dejaba en la casa de la joven en barrio Constitución, situación que era aprovechada por un tío de la niñera que, llevándola a una habitación, abusaba de ella.
Luego, la joven narró que cuando tenía siete años, su madre contrató una nueva niñera, que vendía garrafas y diarios. Aseguró que mientras la mujer salía a hacer repartos, su pareja la obligaba a practicarle sexo oral.
Por último, la joven denunció que, a los 10 años, fue abusada por un vecino.
Los informes psicológicos de la joven fueron concluyentes al señalar que “no se observan indicadores de mendacidad o fabulación” y que “se infieren indicadores ligados a vulneración de su integridad sexual, angustia frente a la sexualidad, experimentación de aspectos desagradables ligados a dicha área, rechazo de la figura masculina, vivencia de estar dañada por situaciones traumáticas, estado de ánimo depresivo, distorsión del esquema corporal, su espacio vital se encuentra invadido por conflictos con escaso bagaje defensivo para resolverlos, asimismo, siente estar bajo mucha presión externa, sentimientos de tensión y angustia elevada y vivencia el exterior como peligroso. En cuanto a su madurez sexual se observan signos de vivencias traumáticas, inmadurez emocional y aspectos regresivos infantiles que obstaculizan el desarrollo del área dificultando los vínculos y la relación con su femineidad”.
Una vez reunidas las pruebas, informes médicos y socioambientales y tomadas las testimoniales, González Miralpeix tomó la determinación de solicitar al Poder Judicial que los dos hombres sean juzgados, instancia que finalmente tuvo lugar días atrás.
Velázquez y López fueron puestos a disposición del Servicio Penitenciario de Salta.