En medio de las subas que está ocurriendo en productos, servicios y atenciones, en medio de la temporada vacacional de verano, en la playa hay comidas con 400% de aumentos en sus valores a comparación de la temporada anterior, mientras las ventas vienen "flojas".
“Este verano por ahora viene flojo”, es la evaluación inicial que hace Rodolfo, vendedor de Pinamar, sobre los primeros días del verano 2024. En su caso, venden choclos, que este año cuestan $2.000, es decir, un 300% más que en la temporada 2023 (costaban $500 en la misma playa que marca el límite entre Pinamar y Ostende).
“Estamos vendiendo unos 60 por día. El año pasado esto explotaba y vendíamos entre 150 y 200 a diario″, relató al medio Infobae.
Darío, vendedor de helados, mencionó que los más demandados son los palitos de agua, los más baratos, que se venden a $2.000. Otro de los más elegidos son los de crema recubiertos en chocolate ($2.500). El resto, los que vienen en taza o cucurucho, tienen un precio de $3.000.
En el verano anterior, los precios de los helados se ubicaban entre los $400 y $800. El primero de los productos es el que más aumentó de aquel tiempo a esta parte, alcanzando un 400% de incremento.
Otra vendedora, Milagros, indicó que los licuados que ofrece se pueden combinar de varios gustos, con leche, jugo o agua: el de medio litro cuesta $3.500 y el de litro, $5.000. “El año pasado vendíamos a $1.000 el de medio litro y a $1.400 el de casi un litro; uno trata de mantener los precios, pero con la variación de los costos es difícil", aseguró.
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