La alarmante cifra de inflación de enero en 20,6% que dio a conocer en INDEC, reflejan la complicada situación económica que atraviesan los argentinos, quienes deben hacer malabares para poder hacer subsistir en el día a día.
Ante esto, una de las opciones que fue tomando mayor fuerza en este ultimo tiempo fue la compra de productos de primera necesidad en el país vecino de Bolivia. Esta circulación de argentinos, se ve en la frontera en Salvador Mazza a Pocitos y Yacuiba, Bolivia, que buscan ganarle a la inflación adquiriendo productos como arroz y azúcar entre un 30% y 40% menos.
Si bien es una practica que adquirió mayor fuerza, desde la localidad de Salvador Mazza vieron disminuido el consumo en al menos un 50%, según comentó al medio Página/12, Manuel Pieve, representante de la Cámara de Comercio de Salvador Mazza.
“El vecino de la frontera va a comprar de a kilo (…) No estamos hablando de grandes cantidades”.
La cotización del dólar en Bolivia a 6.97 el oficial y un dólar blue alrededor de 8.10, inciden en el comercio de frontera según explicó Pieve.
El consumo también se ve polarizado en productos de primera necesidad, o en esta época cerca de clases, en útiles para los pequeños, decayendo ventas en productos secundarios, a ser de frazadas o colchones. El representante de la Cámara pidió paciencia a los comerciantes hasta que los consumidores puedan retomar la normalidad, ya que la inversión de su sueldo está en el día a día.
Comparando precios, un paquete de 10 kilos de arroz argentino cuesta $12.000 que equivale a 86 bolivianos, mientras que el arroz boliviano se vende en $7.000 igual a 50 bolivianos. Por otra parte, un paquete de 10 kilos de azúcar vale $9.500, es decir, 68,5 bolivianos, en tanto el kilo de azúcar boliviana al por mayor cuesta menos de 5 bolivianos.
La compra de bicicletas para revender, aires acondicionados y cubiertas a “mitad de precio”, son habitué para los argentinos que cruzan a Bolivia o Paraguay.
En el último tiempo fueron creciendo en cantidad los comercios en Salvador Mazza, llegando aproximadamente a los 1500 negocios, que aprovechan el crecimiento de la frontera.
Desde la Cámara de Comercio de la localidad, piden a Nación lineamientos claros sobre exportaciones y reglamentación para poder ejecutar una línea de trabajo.
Te puede interesar
Lo más visto
