El profe de folclore condenado por abuso sexual daba clases en la Federación de Centros Vecinales
Justicia01/06/2024InformateSaltaJorge Enrique Pérez tenía el último turno para sus clases, así que no había nadie que lo controle. Esto le permitió violar a una alumna de 17 años, a la que luego le envió fotos íntimas suyas e intentaba forzarla a otra cita sexual.
El caso, por el cual el profesor Jorge Enrique Pérez, de 29 años, fue condenado a 6 años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal, se ventilo en la Sala VI del Tribunal de Juicio, bajo la dirección del juez Guillermo Pereyra, con la intervención del fiscal penal Federico Obeid.
Este medio pudo conocer mayores detalles del hecho, el cual fue denunciado el 27 de febrero del 2022 por la madre de la menor, en la comisaría Primera. Al referirse a lo sucedido, contó que ese día, su hija llegó tarde a casa totalmente alcoholizada y divagaba diciéndole: “mamá, el profesor, el profesor”.
Molesta por su conducta, la mujer mandó a dormir a su hija, pero, en forma de castigo, le retuvo su teléfono celular. Al revisarlo, se percató de mensajes que le había mandado el profesor de folclore, a cuyas clases asistía su hija, las que se impartían en la Federación de Centros Vecinales, ubicada en la calle 20 de Febrero al 700 y lo hacía en el horario de 19.30 a 23 horas.
Al repasar los mensajes de WhatsApp, se horrorizó por el alto contenido sexual utilizado por el docente, por lo que decidió hacerse pasar por su hija y respondió uno de sus mensajes, circunstancias en la que el docente respondió pidiéndoles que le mandara fotos íntimas y que él haría lo mismo.
El profesor entonces le envió dos fotos, una de su pene y otra, en las que posaba en un baño, tras lo cual insistió en tener otra cita sexual y trató de acordar un lugar de encuentro, pero la mujer decidió dar por terminada la conversación.
Por la fuerza
Al otro día, habló con su hija y le pidió que le cuente qué había sucedido con Pérez, ya que los mensajes que le había enviado no “eran normales”. Fue entonces, que la menor le confesó que tres semanas antes, al término de la clase de danzas, que era parte del taller de verano, su profesor se encontraba guardando el equipo de música, momento en que fue al baño.
Cuando volvió al salón, sus compañeras ya se habían ido, por lo que estaba solo el profesor, quien se ofreció a llevarla, pero ella no quiso. Cuando atinó a salir, el profesor la tomó del brazo por la fuerza, la arrojó sobre una mesa y la violó.
Una vez que terminó, le preguntó si le había gustado, a lo que ella, sin saber qué hacer, salió corriendo y se fue a su casa, donde se bañó porque se sentía sucia. En cuanto a por qué no habló antes, la menor sostuvo que estaba en shock y pensó que si daba a conocer todo, su madre haría la denuncia y a ella no la iban a aceptar en otra academia de danzas. Realizada la denuncia, el profesor fue detenido.
Por otra parte, la madre explicó que su hija sufre de alergia cuando es sometida a un fuerte estrés, cuyas secuelas se manifiestan, entre otros síntomas, mediante sarpullido en todo su cuerpo, cuadro que, según recordó, padeció en la fecha que fue violada por el profesor.
Antecedente
El último antecedente de abuso sexual por parte de un profesor de folclore, según información judicial, data de agosto del 2021, cuando se dictó la condena de Aldo Serapio, un instructor denunciado por familiares de dos jovencitas que concurrían a una academia de danzas folclóricas, a quienes el profesor intentó seducirlas para obtener fotografías íntimas de las menores.
Por este hecho, el docente, de 27 años, fue condenado a un año y seis meses de prisión condicional por resultar autor del delito de grooming (dos hechos), cometidos en perjuicio de las menores, quienes revelaron lo que sucedía a sus padres y así se originaron las denuncias.
La sentencia fue dictada por la jueza Gabriela Romero Nayar, quien condenó a Serapio en un juicio abreviado llevado a cabo en la Sala V. Según lo expuesto por la fiscalía, el acusado se desempeñaba en una academia privada que funcionaba en la zona de Finca Las Costas.
El hombre fue denunciado por los padres de dos adolescentes que concurrían a sus clases luego de que descubrieran en los celulares de sus hijas conversaciones de whatsapp subidas de tono con el acusado, donde el profesor intentaba captarlas con fines sexuales.
El docente, a sabiendas de lo que hacía, les pedía a las menores que borraran los mensajes luego de leerlos y les decía que guardaran el secreto. Asimismo, y como excusa para iniciar las conversaciones en chat, aducía que habían enviado mensajes equivocados.