En un nuevo capítulo del escándalo que envuelve la muerte del supuesto asesor político, Darío Monges, se conocieron mensajes que la víctima habría cruzado con Benjamín Cruz, exsecretario de Seguridad de Salta, donde se discute un "saldito" pendiente de 16,700 dólares relacionado con favores a narcotraficantes.
En un intercambio del 5 de enero de 2022, Cruz le recuerda a Monges sobre esta deuda, a lo que este último responde asegurándole que cumplirá con el pago. "No te olvides amigo que quedó un saldito pendiente de la gente del Norte. Yo cumplí y más de lo que me pidieron", sostiene.
El 31 de mayo del mismo año, también se registran conversaciones sobre la visita de Monges al sicario Oscar Díaz en la cárcel de Orán. “Ya está autorizado. Pero no pueden llevar víveres hoy".
Por otro lado, según detalló El Tribuno, también prestaron declaración los hermanos Moreno sobre una supuesta reunión con la víctima. Mientras Mario aseguró que el encuentro no se concretó, Daniel afirmó que sí, justificando la cita como una charla sobre una bicicleta a sortear en un evento municipal.
En otro pasaje de esa testimonia, cuando se le preguntó a Daniel Moreno sobre su relación con el exsecretario de Seguridad, no dudó en afirmar: "Benjamín Cruz era uno de mis jefes".
Arnaldo Monges, padre de Darío, también aportó a la narrativa, revelando que su hijo trabajaba como “gestor” para los Moreno y tenía conexiones directas con Cruz. Aseguró que su hijo estaba involucrado en actividades peligrosas y que mantenía una relación estrecha con el exsecretario de Seguridad, quien lo manipulaba para negociar con personas de alto riesgo.
El padre de Darío Monges se manifestó convencido de que David, Santiago y Catalino Bejarano están "encubriendo a las personas" que los contrataron para asesinar a su hijo.