Francia espera con tensión el veredicto final de uno de los juicios más impactantes de su historia reciente. En el centro del caso está Gisele Pelicot, una mujer de 72 años que se convertió en un símbolo de resistencia y dignidad tras revelar cómo fue drogada y violada repetidamente por su marido y decenas de desconocidos invitados por él durante casi una década.
Cincuenta hombres, además de Dominique Pelicot, podrían ser condenados este jueves, incluido uno que no violó a Gisele pero que utilizó el mismo método para agredir sexualmente a su esposa con la ayuda de Dominique. Aunque el tribunal dijo que si necesitan tiempo suplementario, la sentencia recién se conocería el viernes.
Varios de los coacusados han admitido la violación. Pero otros 20 sospechosos siguen en libertad, ya que los investigadores no consiguieron identificarlos antes del macrojuicio, que se celebra en Aviñón, en el sur del país. La mayoría de las violaciones ocurrieron en la localidad de Mazan, también al sur de Francia, donde la pareja vivía.
Dominique Pelicot, de 72 años, fue acusado de drogar a su esposa durante casi una década para permitir que decenas de hombres desconocidos la violaran. Los delitos, que se llevaron a cabo entre 2011 y 2020, fueron organizados meticulosamente por el propio Pelicot, quien documentó los abusos en fotos y videos.
La policía encontró más de 20.000 fotos y videos en los discos duros de su computadora, en carpetas tituladas “abusos”, “sus violadores” o “noche a solas”, que proporcionaron a los investigadores policiales abundantes pruebas y los ayudó a dar con los acusados.