La jueza María Victoria Montoya Quiroga, a cargo de una audiencia flexible y multipropósito en Garantías condenó a un joven de 26 años en un caso de violencia familiar.
Le impuso la pena de dos meses y quince días de prisión de ejecución efectiva por haber cometido los delitos de robo en grado de tentativa y desobediencia judicial. El joven fue declarado reincidente por primera vez ya que registraba condenas previas y se ordenó su traslado a la cárcel de Villa Las Rosas para el cumplimiento de su condena.
Había sido acusado también por violación de domicilio, aunque como parte del acuerdo de juicio abreviado la fiscalía retiró su acusación, por lo que la jueza dictó su sobreseimiento en relación a ese delito.
El caso se originó por una serie de incidentes que involucraron al joven y a su abuelo, con un trasfondo de conflictos familiares. El 5 de octubre pasado el acusado se presentó en el domicilio de su abuelo, con la intención de llevarse un CPU color gris. Cuando el hombre intentó evitarlo, el joven lo empujó, provocando que cayera de espaldas, y luego lo insultó y amenazó con quemarle el auto. Este incidente llevó a que el abuelo solicitara la exclusión del joven del hogar y una prohibición de acercamiento.
Dos días después, el Juzgado de Violencia Familiar y de Género interviniente le notificó la orden de exclusión del hogar, prohibiéndole ingresar al domicilio y acercarse a su abuelo a una distancia menor de 300 metros. Esta resolución también prohibía a la víctima permitir el reingreso del joven al domicilio hasta nueva orden judicial.
Volvió a ingresar al domicilio de su abuelo desobedeciendo la orden judicial.