



Una familia se apostó en las puertas de Ciudad Judicial para pedir que la justicia tome cartas en un hecho muy preocupante, ya que un abusador vive a menos de 100 metros de la víctima incumpliendo la perimetral y propinando amenazas a su familia.
En 2017 una menor fue víctima de abuso por parte de un vecino, al cual junto a su familia, la madre de la víctima les había prestado el espacio para instalarse en parte de su terreno por estar con hijos menores y haber sido desalojados.
El sujeto abusó sexualmente de la menor, quien quedó embarazada por el hecho, por lo cual fue condenado a siete años de prisión cumpliendo solo cuatro, siendo liberado en diciembre del 2023.
Desde ese momento el sujeto vive en el mismo predio junto a su grupo familiar: “No nos avisaron que el hombre estaba libre de nuevo, nos avisó una señora tengan cuidado que el violador está entrando de nuevo” dijo la madre de la víctima a Multivisión Federal.
“No tengo paz en mi casa, lo que le gustan se llevan, agrede a mi familia y a mí, tengo mi marido discapacitado. Yo soy la mamá de la puta, de la regalada, yo soy la mamá de todos menos de una persona, todos los días vivo esas agresiones, se paran en mi puerta, se ríen y me cantan, no tengo paz y no recibo ninguna respuesta de la justicia” manifestó la mujer.
Al momento de intentar hacer valer la perimetral, la justicia falló a favor del hombre por la falta de testigos, quienes habrían sufrido amenazas por parte de la familia del sujeto: “Estamos corriendo riesgo de ser muertos cualquiera de mi familia (…) Mi hija tiene marcado en el cuello donde le pusieron el cuchillo”.
¿Por qué tengo que vivir al lado del agresor, o sea que como víctima nos tenemos que ir de ahí?”.
A esto se suma que el agresor y su familia rompieron el alambrado de su propiedad para ingresar materiales, violando sus derechos.
Pide a la justicia que tome cartas en el asunto urgentemente y se haga cumplir la perimetral para resguardar a su familia.







