



El universo del ahorro argentino atraviesa una transformación silenciosa pero contundente. Con el recorte de tasas en las billeteras virtuales y el fin de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), los pesos comenzaron a emigrar hacia instrumentos más rentables y flexibles. En ese contexto, la caución bursátil resurgió como la estrella de la City.
Según el último informe de Criteria, la política monetaria restrictiva y la ausencia de una tasa de referencia clara convirtieron a la caución en el nuevo termómetro financiero. Mientras las cuentas remuneradas cayeron al 27% TNA y los plazos fijos apenas superan el 30%, este instrumento llegó a ofrecer hasta un 120% TNA en operaciones a 24 horas.
"El precio del dinero hoy se mide en caución", resume el economista Jorge Gabriel Barreto. Y no es una metáfora: sin intervención directa del BCRA, esta tasa refleja cada día la escasez o abundancia de pesos en el sistema financiero.
¿Qué es y cómo funciona?
La caución bursátil es un préstamo de muy corto plazo entre privados, garantizado con títulos públicos o privados. El inversor presta sus pesos por 1 a 7 días y al finalizar el plazo recupera el capital más los intereses. El riesgo de impago es casi nulo y la liquidez está asegurada: el dinero vuelve a la cuenta al día siguiente.
Este martes, con tasas cercanas al 100% TNA, una colocación diaria de $500.000 puede rendir unos $685 por jornada. Si se reinvierte de manera continua, supera ampliamente cualquier opción tradicional de ahorro minorista.
El derrumbe de las alternativas clásicas
Hasta hace semanas, plataformas como Mercado Pago, Montemar Pay, Naranja X o Ualá ofrecían tasas cercanas o superiores al 30% TNA, con disponibilidad inmediata. Pero el ajuste monetario y el fin de las LEFI hundieron esos rendimientos. Las Lecap, por su parte, ofrecen buenos retornos (como el 62% de la S31L5), pero exigen plazos fijos y comisiones que reducen la ganancia efectiva.
Frente a este escenario, la caución se volvió imbatible: más rendimiento, menor plazo y mayor flexibilidad.
Cómo acceder
Invertir en caución es más simple de lo que parece. Solo se necesita una cuenta comitente en una sociedad de bolsa registrada ante la CNV, como IOL, Bull Market o Balanz. El trámite es digital y gratuito. Una vez activada la cuenta, se transfiere el dinero desde el banco y se invierte desde la plataforma online, eligiendo plazo y monto.
No hay mínimos elevados y se puede operar todos los días hábiles, adaptando la estrategia al mercado.
El nuevo termómetro económico
Desde la eliminación de las LEFI, la caución se convirtió en la principal referencia del costo del dinero en el corto plazo. Si sube, es porque escasean los pesos; si baja, porque sobra liquidez. Esta señal guía hoy decisiones de ahorro, inversión y política económica.
Y aunque su auge alivia tensiones cambiarias -porque desincentiva la dolarización-, también enciende alertas: una tasa tan alta por demasiado tiempo puede encarecer el crédito y enfriar la actividad.
Por ahora, el mercado festeja. Y los ahorristas también.





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