



La Municipalidad de Orán tomó una medida histórica y largamente esperada por la ciudadanía: el cierre definitivo de la playa de transferencias ubicada en la calle Sarmiento, tras la caducidad del contrato de locación con el concesionario privado que operaba en un terreno de propiedad municipal.
Esta acción forma parte de una estrategia integral de ordenamiento del espacio público, promovida por el intendente Baltasar Lara Gros, con el objetivo de recuperar terrenos municipales para usos estratégicos, reducir el caos vehicular, y garantizar mejores condiciones de circulación y convivencia en la ciudad.
El predio en cuestión será destinado próximamente al uso de fuerzas federales de seguridad, lo que no solo implica una reorganización territorial, sino también una mejora en la infraestructura disponible para reforzar la seguridad y la presencia institucional en Orán.
El desorden no podía continuar
Durante años, la zona donde operaba la playa de transferencias fue epicentro de congestión, desorganización y múltiples reclamos vecinales. La actividad generaba un impacto negativo sobre el tránsito, con vehículos pesados circulando y estacionando en arterias clave, afectando tanto a comerciantes como a vecinos.
“Había una deuda con los vecinos de Orán que reclamaban desde hace tiempo una solución definitiva a este problema. Hoy estamos dando respuesta con hechos concretos, no con promesas”, afirmó el intendente Lara Gros.






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