Venezolana radicada en Salta pide ayuda para poder traer a sus hijas

Samira Baissari es una mujer fuerte y perseverante. De origen venezolano, conoció nuestro país y quiso iniciar una nueva vida en Salta. Sin embargo, las adversidades se ocuparon de hacer que el camino esté lleno de dificultades.

“Yo había venido antes a Argentina de vacaciones, luego vine sin mis hijas porque mi idea era poder abrir algún negocio y traer a mis hijas. El mismo día que llegué a Buenos Aires me robaron, me dejaron sin documento, sin plata. Yo estaba en el Barrio de Once por subir a un autobús que me traería a Salta cuando me robaron. Igual decidí venir. Conocía a una persona pero cuando llegué nunca me contactó, me fui a extranjería, me ayudaron pero no podría conseguir ni trabajo porque no tenía pasaporte venezolano ni documento argentino”, contó en InformateSalta la mujer que, pese a los sinsabores, nunca bajó los brazos.

Samira tenía un pasaje de regreso a Venezuela pasado los 4 meses de estadía en Argentina, sin embargo perdió ese vuelo. Aunque aún tenía ciertas esperanzas en volver a su país, el destino se ocupó de que no lo hiciera.

“Perdí el vuelo y no tenía dinero para pagar otro, no pude volver a abrir el pasaje. Así que decidí quedarme y trabajar de todo un poco, lavé autos, fui ayudante de cocinero en sandwicherías, después pude conseguir el DNI”, relató.

Mientras transcurría el tiempo, los vuelos se volvían más caros y la posibilidad de traerá a sus hijas, Salma de 15 años y Julia de 17, se hacía cada vez más difícil.

“No podía juntar el dinero hasta que pude comprarme un pasaje en noviembre del año pasado para irme definitivamente, pero justo cancelaron los vuelos a Venezuela por los problemas que había allá. Tuve que quedarme de nuevo”, manifestó Samira. La compleja situación de Venezuela terminó de convencer a Samira para radicarse definitivamente en Salta con sus hijas.

“La mayor tiene 17 años y quiere estudiar en la universidad, pero allá no están dando clases para los ingresantes. La menor está estudiando en el bachillerato”, sostuvo.

Actualmente la mujer trabaja en un restaurant privado, Di Giorgino, ubicado en Alsina 430. Gracias a la ayuda del dueño y de mucha gente que conoció en éste tiempo, decidió lanzar una rifa para juntar fondos y traer a sus hijas.

“El dueño me permitió hacer el bono contribución, hay mucha gente que me conoce y quiere ayudar. Son mil números los que hay que vender”, cuenta Samira, en referencia a la rifa que organizaron para sortear una cena para 20 personas.

“Tengo que juntar $35 mil pesos contando los tres pasajes. Ahora no hay muchos vuelos hacia Venezuela, así que mi idea es ir por tierra y traerlas por tierra”, dice la mujer.

La persona que gane escoge el día a conveniencia, el menú que guste para compartir con 20 personas, la bebida es libre. Se sorteará con la tómbola nocturna el 29 de noviembre. El precio de la rifa es $100.

Los interesados pueden comprar la rifa en el restaurante Di Giorgino o comunicarse con Samira al 3874183019.