Cena de Navidad: Cómo comer bien y no morir en el intento

La temporada navideña es para celebrar, compartir, reflexionar y por supuesto, también para comer por eso, sostener hábitos saludables puede resultar un poco difícil pero no imposible.

Cada familia vive estas celebraciones de manera diferente, pero la mayoría lo asocia a comida, comida y más comida. Son las fiestas a las que nos entregamos a habilidades culinarias y preparamos delicias de todo tipo para reunirnos alrededor de la mesa. Pero esto no debería ser sinónimo de aumento de peso ni excesos ¿Proponer una Navidad saludable es posible? ¡Claro que sí! Todo se puede modificar.

La idea es evitar caer en el menú repetitivo de siempre como ensalada rusa, vitel toné y matambre, que son algunos de los platos que se preparan como si fueran las únicas opciones ¿Qué tal si proponemos sencillas sugerencias de como incorporar alimentos y hábitos saludables a la mesa navideña?

- Lo primero a tener en cuenta. La organización y planificación. Esto va a determinar la calidad y cantidad. Decidir que se va a cocinar y cuánto permitirá hacer lo justo y necesario sin que queden sobrantes para los días posteriores.

- Ensaladas variadas: Una ensalada fresca siempre es bienvenida. Suma nutrientes, sabores y colores a la mesa. De hojas verdes es ideal para acompañar carnes. Verduras cocidas al horno o en budines, soufflé son opciones perfectas que se pueden preparar con antelación y conservar en la heladera hasta el momento de servir.

 - Frutas frescas: Aprovechar la variedad de frutas de esta época del año para incluirlas en el menú. Su diversidad les permite formar parte de varios platos, desde ensaladas hasta postres. Servirlas listas para consumir ya que cuando las frutas se presentan peladas y cortadas es más fácil que se incluyan en sus platos.

- Bebidas: Los bebidas azucaradas y las bebidas alcohólicas no deberían ser las únicas disponibles en la mesa. Está de más aclarar que el agua debe estar presente siempre. Pero infusiones frías o aguas saborizadas con frutas son excelentes opciones.

- Porciones pequeñas.

Cualquier alimento que dispongas en la mesa que sea en porciones individuales, como tartas o postres. De esta manera tendrán la posibilidad de probar más de una opción sin sumar tanto aporte calórico. Otra opción para controlar la porción es el tamaño del plato.

Algunas sugerencias de menú:

Entrada: (solo una opción)

* Salteado de Verduras al wok: Ají rojo, amarillo y verde, brotes de soja, zanahoria, zapallo, zapallito, cebolla, cebolla de verdeo, etc.

* Ensalada rusa: papa, zanahoria y arvejas condimentadas con aderezo de queso blanco descremado, albahaca, cúrcuma, cebolla de verdeo.

* Brochete de vegetales: 1 pincho de: cebolla, ají, zapallito, berenjena, tomate cherry y zanahoria.

Platos principales: (sólo una opción)

* Cazuela de pollo y vegetales: Pollo, cebolla, zapallo, brotes de soja, hojas de albahaca, zanahoria.

* Lasagna de berenjenas, tomate y ricotta: En lugar de masa se utilizan rebanadas de berenjena peladas. Se la rellena con espinaca cocida, ricotta descremada, cebolla y tomate. Se le agrega salsa de tomate y se lleva a horno.

* Rolls de merluza: Se coloca la merluza como si fuera un pionono y se la rellena con una mezcla de queso blanco, verduras a elección.

* Peceto con ananá y jamón: Carne, cebolla, ananá, condimentos aromáticos, jamón cocido o lomito

Postres: (sólo una opción)

* Frutillas con merengue (se baten las claras a nieve y se les coloca edulcorante).
Ensaladas de frutas con helado (1 bocha de helado).

* Brochette de frutas bañadas con chocolate amargo derretido.

En cuanto a los dulces típicos como turrón, fruta confitada, pan dulce, budín se saben que son muy azucarados, muchos con mucha grasa, con mucho aporte calórico. No hay que atormentarse si te sabes controlar, pero sí se pueden elegir en un plato postre aquellos de tu preferencia.

Lo recomendable es hacer los dulces caseros, y de esa manera se puede controlar mejor los ingredientes y prepararlos a gusto. Por ejemplo, trufas caseras saludables con buen chocolate negro, dulces tradicionales a base de frutos secos, etc.

En cuanto a los hábitos de las horas previas a las cenas de Navidad y Año Nuevo, no hay que eliminar comidas para compensar los excesos de la noche. Se pueden disfrutar de unas Fiestas saludables, sin renunciar a los platos tradicionales. Solo se necesita un poco de creatividad, controlar cantidades y elegir recetas más sanas. Tampoco pasa nada por permitirse algunos gustos, siempre que haya consciencia y buena decisión al momento de elegir lo que se va a comer o preparar, sobre todo que aporten nutrientes de calidad.

Recordar que no solo las calorías son importantes, y cuando se habla de “Fiestas de Navidad y Fin de Año saludable” se trata de colmar las mesas de comida casera, con productos de calidad y olvidándonos del comer por comer. Se aprovechará mucho más y el cuerpo lo agradecerá.

Y sobre todo, ¡Disfrutar! Muchas personas viven martirizadas con el mandato de “cuidarse” perdiéndose de buenos momentos. Por eso, hay que vivir cada instante, y cuando lleguen las fiestas disfrutarlas. Siempre hay oportunidad para empezar de nuevo o continuar y cambiar.

Por la Lic. Cecilia Sánchez (M.N 5597) del equipo de Nutrición de CRENYF