Los gestos solidarios de Alejandro Argañaraz son muchos, quizás no todas las veces conocidos por todos. Este joven comerciante viene ya sorprendiéndonos con su compromiso social que arrancó antes de la pandemia, se incrementó durante ella y aún sigue intacta.
Una silla especial, una bicicleta para una persona con capacidades diferentes y camillas para el hospital San Vicente de Paul, son algunas de sus obras más conocidas pero esta vez fue más allá.
Motivado por la falta de trabajo y la desocupación reinante en Orán, palpada por la gran cantidad de pedidos de trabajo que recibió en su local comercial, decidió construir en "Metalúrgica Don Jeremías" dos carros pancheros para que familias desocupadas tengan un ingreso económico.
Alejandro contó que la idea surgió en una conversación con su compañera de vida, luego de los cientos de currículum que recibieron de personas solicitándoles trabajo en su casa comercial. "Construir dos carritos pancheros y facilitar recursos a personas con ganas de trabajar" concluyó y ya los carritos están en mano de los emprendedores.
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