Salta sigue viviendo situaciones tensas con el transporte. Esta vez la lucha no es por el aumento de los salarios, sino por los subsidios que no llegan.
El pasado 17 de mayo, los empresarios del sector del transporte público y los choferes representados por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), anunciaron un paro en Salta tras no lograr un acuerdo favorable de paritarias para el 2022, pero al día siguiente acordaron subir los salarios en un 50% y se levantó la medida de fuerza.
Ahora, la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (FATAP) advirtió que, si Nación no envía los subsidios comprometidos, no podrán hacer frente al pago del aumento acordado y volverán los paros.
Es por esto que el presidente de SAETA, Claudio Mohr, en diálogo con Salta/12, confirmó que, de no recibir más subsidios, iniciarán el paro, e hizo hincapié en la falta de transparencia “en las formas de calcular los subsidios en la distribución de los mismos de manera federal”.
“Si los subsidios no se regularizan y distribuyen de mejor manera, en algún momento vamos a vernos afectados como está sucediendo en otras provincias”.
Mohr destacó la falta de federalismo por la distribución desigual de los subsidios comparando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y alrededores con el resto del país. Es que esa región recibe el 82% de los subsidios al transporte a los que se suman otros como el de combustible, mientras las restantes 23 jurisdicciones se reparten apenas el 18%.
“Estaba comprometido que Nación debía ponerse al día con la distribución de subsidios. En Salta hay un retraso es de más de 30 días en el traspaso de esos fondos, y no lo están haciendo, así como tampoco nos dicen cómo se calcula el magro subsidio que recibe el interior del país”, afirmó.
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