La familia de Fátima Cardozo, efectivo de la Policía Vial que fue atropellada por un conductor que aparentemente quiso esquivar el control y registra muerte cerebral, no halla consuelo y ahora sus esperanzas están puestas en que haya justicia y una pena ejemplar.
El hecho puso sobre el tintero nuevamente la inseguridad en la que trabajan aquellos efectivos que se dedican a realizar controles de rutas y calles; en este sentido el abogado Pedro Arancibia opinó sobre la situación procesal en estos casos.
Si bien el letrado no representa a la familia, ante los micrófonos de Canal 11 explicó que por lo que se observa a primera vista donde “presuntamente una persona estaría conduciendo bajo los efectos del alcohol, y con el agravante de luego atropellar a personal policial, sumado a que se habría dado a la fuga y encima no habría socorrido a la víctima, todo eso de por sí es gravísimo”.
Bajo ese escenario adelantó que los cargos estarían previstos “al menos en el artículo 84 bis segundo párrafo del Código Penal que establece una pena de entre 3 y 6 años de prisión, más la inhabilitación para conducir”.
Sobre los hechos de homicidio culposo explicó que desde diciembre de 2016 se aplican agravantes “porque en muchos casos había este tipo de actitudes de personas que se conducían de una manera temeraria, a altísima velocidad con más de 1 gramos de alcohol en sangre, fugándose, y esto llevó a que se aumente con la posibilidad de que a esa persona en caso de ser declarada culpable sea condenada a una pena de prisión efectiva que, es por ahí un poco la queja de que cuando se dan casos así tan aberrantes y repudiables, sean beneficiados con una libertad condicional”.
En el hecho puntual consideró que hay más de un agravante y “la pena podía llegar a los seis años. No es lo mismo cuando hay un agravante a varios. Es un hecho muy grave”.
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