Durante la tarde del martes pasado, una salteña que conducía camino a Colón, en la entrada de Cerrillos, se llevó el susto de su vida al salvarse de ser atropellada por el tren.
Lorena Donadío, la mujer en cuestión, comentó a El Tribuno que no se dio cuenta de que el tren circulaba por el lugar: “no había ningún policía de tránsito, ni guarda barreras, y casi me lleva puesta la máquina azul”.
Al percatarse de la presencia del transporte, logró frenar encima del tren, mientras agregó que tuvo que “aguantar” los insultos de un hombre que estaba parado en la punta de la máquina.
Si bien explicó que el tren tocaba la bocina, ella al escuchar música con ventanillas cerradas y con aire, no llegó a oír al transporte: “me parece una gran imprudencia creer que con la bocina es suficiente” manifestó.
La vecina pidió a las autoridades competentes que apliquen medidas para evitar este tipo de hechos y que tomen conciencia de las consecuencias si el desenlace hubiese sido diferente.