El pasado viernes, condenaron a dos de los cinco médicos acusados por abandono de persona e incumplimiento de los deberes de funcionario público en el hospital Joaquín Castellanos de General Güemes en el que un bebé nació sin vida.
Jorge Barni García, quien entonces se desempeñaba como gerente general del hospital, y Marcelo Quiroga, como gerente de Atención a las Personas, fueron condenados a un año de prisión condicional e inhabilitación especial para ejercer cargos públicos por el término de dos años, por ser autores del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Además, deberán pagar $800.000 en concepto de daño moral, el pago deberá ser efectivizado dentro de los 10 días hábiles a partir de que quede firme la sentencia.
Por otra parte, Alejandro Cortéz Bellomo, entonces jefe de guardia, el anestesista Eduardo Villagra y el ginecólogo Roberto Francisco Farías, ambos de guardia el día de los hechos, fueron absueltos de forma lisa y llana del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público y del delito de abandono de persona.
La denuncia se remonta al 17 de junio de 2015 cuando un residente de la localidad de General Güemes se presentó con su esposa embarazada de 38 semanas al nosocomio local con contracciones y problemas de presión, pero por falta de anestesista fue derivada a Salta, donde su bebé nació sin vida.
En una ampliación de denuncia, la paciente manifestó que durante el tiempo que permaneció en el hospital nunca fue atendida por un médico y que solo la asistieron una obstetra y una enfermera.
El fiscal de Gral. Güemes, Gustavo Vilar Rey, había pedido la absolución lisa y llana de Farías, además la absolución para Barni García y Quiroga por el principio de la duda. Por su parte, para Cortez Bellomo se había pedido un año de prisión condicional e inhabilitación especial para ejercer cargos públicos.
Por último, para Villagra pidieron tres años y seis meses de prisión efectiva e inhabilitación especial para ejercer cargos públicos.