



Dirigentes de diversas corrientes del peronismo salteño convocaron a la unidad inquebrantable frente a lo que consideran el modelo "anarcocapitalista" del presidente Javier Milei.
En un contexto de profunda crisis socioeconómica, pérdida de derechos y desfinanciación estatal, la construcción de una alternativa unificada se posiciona como una prioridad estratégica de cara a las próximas elecciones legislativas de octubre.
La necesidad de superar diferencias y reconstruir un espacio común no es solo una visión para los comicios, sino una urgencia ante el avance del ajuste, el desfinanciamiento del Estado y la centralización del poder impulsada por el Gobierno nacional.
Según enfatizó Salta|12, la unidad del campo nacional y popular es vista como la condición necesaria para frenar el modelo libertario y ofrecer una alternativa federal y democrática, con el Congreso Nacional como próximo escenario clave de disputa.
Entre las voces destacadas que atraviesan esta idea de unidad se encuentran el exgobernador Juan Manuel Urtubey, el exdiputado nacional Lucas Godoy, y los dirigentes Martín Ávila y Ramón Villa.
Urtubey, por ejemplo, advirtió sobre un punto de inflexión histórico, señalando que el modelo actual promueve la desaparición del Estado y la disolución de la Nación. Enfatizó que la respuesta al fracaso estatal no puede ser su eliminación, llamando a una unidad amplia basada en valores como la justicia social y el federalismo, más allá de nombres o etiquetas partidarias.
Por su parte, Lucas Godoy instó a conformar un frente peronista amplio que también incluya a espacios no peronistas, siempre que compartan una visión popular y democrática. Subrayó la importancia de dejar de lado los cálculos electorales personales y concentrarse en construir una alternativa clara. Godoy recalcó el rol fundamental del Congreso frente a la intención oficialista de obtener mayoría para "vaciarlo" y consolidar un sistema de decretos inconstitucionales, proponiendo un Estado presente que invierta en áreas clave y promueva la industria local.
Martín Ávila describió un panorama alarmante de la situación socioeconómica, atribuyendo la crisis a la gestión de La Libertad Avanza y el impacto de la "motosierra" en los sectores más vulnerables y las provincias, como Salta. Reconoció que el voto a Milei fue una expresión de esperanza, pero que esta comienza a desinflarse, presentando una oportunidad para el peronismo de ofrecer un proyecto serio y consensuado. Ávila también fue categórico al referirse a la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner como una decisión política para condicionar a la oposición, y que la única respuesta posible es la unidad.
Ramón "Rana" Villa calificó la gestión nacional como "una de las situaciones más peligrosas" desde la década menemista, opuesta a los principios del campo nacional y popular. Aseguró que la motosierra de Milei no solo afecta a los sectores vulnerables, sino que desmantela pilares del Estado y pone en peligro la democracia. Al igual que sus pares, Villa hizo un llamado a una gran unidad del peronismo, enfatizando la necesidad de abandonar los egos y las pretensiones personales para pensar en la República y construir una alternativa sólida que enfrente el modelo de exclusión.









