



Este jueves, en el Senado, se abrió una sesión impulsada por la oposición y cuestionada por el Gobierno. Se convirtió en ley un aumento para las jubilaciones y la restitución de la moratoria previsional. El oficialismo ya adelantó que impugnará el debate, al que calificó como irregular y de alto costo fiscal.
Además de debatir y aprobar proyectos que contemplaban un aumento jubilatorio y la reactivación de la moratoria previsional, se tocaron otras temáticas como la declaración de la emergencia en discapacidad, cambios en el reparto de ATN y la distribución del impuesto a los combustibles. Desde del oficialismo calificaron la sesión de inválida y advirtió que recurrirá a la Justicia para frenar cualquier norma aprobada.
La tensión escaló incluso fuera del recinto: la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reclamó públicamente a la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, que levantara la sesión. “Siga del lado del pueblo que la votó para cambiar este país”, escribió en su cuenta de X.
La reunión comenzó pasadas las 14 h y desde el inicio estuvo marcada por cruces sobre su validez. Mientras el oficialismo sostuvo que se requerían dos tercios de los votos para habilitar el tratamiento de proyectos con impacto fiscal, los bloques opositores impusieron su mayoría simple para avanzar. “Alcanza apenas para dos docenas de empanadas, nos deja sabor a poco”, ironizó el senador Mariano Recalde al defender el aumento a los jubilados y remarcar la pérdida de poder adquisitivo del sector.
La Libertad Avanza adelantó que impugnará judicialmente las medidas si son sancionadas.
Mientras tanto, el presidente Javier Milei encabezó una reunión de Gabinete en Casa Rosada, desde donde calificaron los proyectos opositores como un “bombazo” para las cuentas públicas, con un costo estimado en 2,5% del PBI.












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