Cocinero detenido en Cachi por asalto y violación: Su coartada contradice las pruebas

Tras la denuncia que puso en alerta a los pobladores por la brutalidad del asalto, robo y abuso de una vecina, la policía logró detener ya a uno de los supuestos autores del hecho y sigue la búsqueda de otros dos.

Un joven cocinero, que respondería al apellido de Vilca, fue detenido y acusado de ser uno de los tres asaltantes que el 26 de junio pasado interceptaron a una mujer en el barrio Luján, de la localidad de Cachi, a quien sometieron a golpes, le robaron el celular y una suma de 150 mil pesos, para luego violarla, entre otros vejámenes cometidos.

La detención del sospechoso, según trascendidos a los que accedió InformateSalta, se produjo el 10 de julio a partir de las características fisonómicas dada por la víctima, quien indicó que el acusado fue la persona que vestía ropa oscura y gorra roja que la abordó, el día del hecho, cuando estaba próximo a llegar a su casa.

La mujer dijo que lo había visto que venía por detrás suyo, pero no sintió temor por su presencia, sino hasta que se le acercó por atrás y la redujo armado con un cuchillo, con el que la obligó a salir del camino y dirigirse hacia el sector de las antenas de telefonía celular del lugar.

Allí, el delincuente se encontró con otros dos cómplices, uno de ellos el líder de la banda, con quienes cometió el robo del celular, una suma de 150 mil pesos y, por último, la violación reiterada de la mujer, a quien luego dejaron libre bajo fuertes amenazas de muerte, tanto hacia ella como a sus familiares.

Del relato de su denuncia, la policía centró la búsqueda en el sujeto de gorra roja, ya que fue la persona que tenía el rostro descubierto. Además, la mujer dio un detalle que fue clave para dar con el supuesto asaltante, pues dijo que la voz del delincuente era parecida a la de un amigo de su hijo.

Por otra parte, contó que, al ser liberada, luego de ser asaltada, abusada y recibir todo tipo de amenazas, fue precisamente el mismo sujeto de gorra roja, el encargado de dejarla ir, quien también se quedó con su teléfono celular.

A este detalle, luego se sumó otro aspecto que llamó la atención y fue que, el hijo de la mujer abusada, recordó que cuando buscaba a su mamá por la plaza de esa localidad, al hacerle una llamada su celular, reconoció el timbre de su teléfono que sonaba en la plaza, viendo que la persona que se apresuró a cortar la llamada, casualmente, era un sujeto de gorra roja, a quien vio a lo lejos.

De esta manera, y tras hilvanar estas y otras pistas, la policía llego a la casa del tal Vilca, quien fue detenido el 10 de julio, para luego ser imputado al otro día, situación que se mantiene a raíz del pedido de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual.

 Negó todo

Según lo averiguado por este medio, al momento de ser imputado formalmente, el acusado, quien se desempeñaría como cocinero en varios locales de comida de esa localidad, negó toda relación con el hecho denunciado y dio otra versión de dónde estuvo ese día.

El joven sostuvo que el día del hecho River Plate, equipo de fútbol del cual es aficionado, jugó un partido y se quedó en casa a ver el encuentro. La coartada, sin embargo, no tuvo mucho asidero, ya que, en realidad, dicho club jugó el 25 de junio, cuando se enfrentó al Inter por el mundial de clubes, torneo que se jugó recientemente en Estados Unidos.

Además, dio otros detalles que no pudieron ser comprobados más que por sus familiares más cercano. Fue más allá, y esto también llamó la atención, ya que apuntó contra otras personas como los supuestos autores del hecho, siendo los sindicados personas que viven de manera precaria en la zona de las antenas.

Todo esto le pareció sospechoso a los investigadores, pues el acusado aportó una coartada con una fecha equivocada, no tenía otros testigos creíbles que den fe de donde estuvo ese día y la actitud de acusar a otras personas del hecho.

El imputado se encuentra ahora con prisión preventiva, mientras la policía sigue con la búsqueda de los otros dos delincuentes que participaron del violento asalto sufrido por la mujer, quien se recupera de las heridas y el violento trance que atravesó al ser asaltada.