



En el marco del Plan de Oralidad, una audiencia flexible y multipropósito permitió admitir toda la prueba que se utilizará en el juicio oral contra una docente de 47 años, acusada del delito de abuso sexual simple agravado.
La causa se inició cuando la madre de una niña de 3 años denunció que su hija habría sido víctima de tocamientos inapropiados por parte de la docente.
Según relató, en junio del año pasado, al regresar del trabajo, su propia madre (abuela de la menor) le contó que mientras la bañaba, la niña habló espontáneamente sobre el cuidado del cuerpo. En ese momento, la pequeña le dijo que la “seño” le tocaba la colita.
La denunciante también mencionó que, días antes, operadores del jardín maternal le habían informado que la niña estaba diferente: no quería comer, se quejaba de dolor de estómago y se mostraba triste y callada. Según indicó, la docente acusada era quien llevaba a los niños al baño.
Con esos elementos, la mujer quedó imputada como presunta autora de abuso sexual simple agravado por su rol como encargada de la educación.
El juez Pablo Farah, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, dictó el auto de prueba y ordenó remitir la causa a la oficina correspondiente, que será la encargada de fijar la fecha del debate y designar al magistrado o magistrada que lo presidirá.





























