Una mujer de 76 años fue violada en el hospital de Orán
El hecho ocurrió en una de la zonas más restringidas del nosocomio. La paciente estaba internada en el San Vicente de Paúl con un grave cuadro de ACV.
Policiales15/08/2016Una paciente de 76 años, con un gravísimo cuadro por ACV internada en el hospital público de Orán San Vicente de Paúl, denunció haber sido abusada sexualmente por un joven de tan solo 20 años, quien ingresó a la sala de mujeres y eligió a su víctima por la indefensión que esta presentaba.
Ocurrió sin que el hecho pudiera ser advertido por la seguridad privada contratada del nosocomio. El contrato con esa empresa de seguridad privada, según una fuente hospitalaria, se realizó pocos meses después que otro hombre sometiera sexualmente en el mismo hospital, pero esa vez en la morgue del mismo, a una mujer fallecida, cuyo cadáver había sido trasladado desde la localidad de Los Toldos para la realización de una autopsia ordenada por la Justicia penal.
La violación de la septuagenaria R.C., una antigua habitante de la localidad de Morillo en el Chaco salteño, ocurrió el domingo por la tarde en el principal hospital público del norte argentino.
La víctima de 76 años no pudo evitar el ataque por estar afectada por un severo ACV. El joven la desnudó y luego la sometió sexualmente hasta que una paciente cercana comenzó a proferir alaridos de terror.
En esos momentos la hija de la víctima, de 49 años, estaba llegando a la sala y visualizó al sujeto en pleno acto sexual, por lo que se abalanzó sobre el mismo para detenerlo, pero no pudo hacerlo.
El sospechoso pretendió huir a la carrera, pero otros pacientes, la mayoría mujeres, lo detuvieron antes de salir de ese sector, supuestamente resguardado por la seguridad privada y por puertas con cerraduras con combinación de cuatro dígitos.
Escándalo reiterado
La hija de la víctima, indignada por los acontecimientos, no dudó un instante y denunció lo mismo a pesar, según fuentes de Orán, que se intentó apaciguar sus ánimos de hacer público el abuso de su madre, gravemente enferma.
Poco después, tal cual sucediera en otros escandalosos hechos de violencia, comenzaron a circular versiones que afirmarían que el acusado sufre problemas de adicción a las drogas y al alcohol.
Tal como ocurrió meses atrás cuando en ese mismo centro asistencial tuvo lugar también un espeluznante y misterioso caso de necrofilia, el autor no fue penalmente responsable y en medio del escándalo se lo declaró inimputable.
El lamentable abuso sexual tuvo lugar, según la denuncia, en la sala de traumatología y clínica médica, habitación 506 A del segundo piso.
En la mañana, la víctima había recibido la visita de una de sus hijas de 49 años. Ambas provienen de la localidad de Morillo, Coronel Juan Solá.
Los horarios de visita son de 15 a 17. En determinado momento la mujer se separó de su madre y salió de la habitación para hacer una diligencia. Pasaron unos 15 minutos y cuando regresó se encontró con una terrible escena: un hombre estaba sometiendo sexualmente a su madre bajo los gritos de otra mujer internada en el lugar.
Horrorizada por lo que veía la mujer, comenzó a gritarle desaforadamente al sujeto quien saltó de la cama y embistió a la hija de su víctima para emprender poco después una veloz carrera a pie por un pasillo que da a la salida de la sala de traumatología o clínica médica.
Tras el incidente y los gritos de las mujeres, varias personas comenzaron a salir de las otras habitaciones tras el individuo, entre estas varias pacientes, hasta que lograron capturarlo.
Recién en ese momento apareció la seguridad privada.
Se supo que el acusado se domicilia en la zona de Martín Fierro y Perito Moreno de la propia ciudad de Orán.
Tras los acontecimientos, desde el mismo hospital se realizó un llamado al 911 para que se hagan cargo del denunciado, que estaba ya demorado por los pacientes y los familiares de los mismos, que finalmente fueron los héroes de una jornada para el olvido.
Personal policial arribó al lugar y tomó la denuncia preliminar de los hechos que fue ratificada poco después en la comisaría 20.
El caso quedó caratulado como abuso sexual con acceso carnal.